Agresión a periodistas en México

Cosecha Roja.-

En México la violencia contra los periodistas aumentó un 59% en el último año. Las cifras del informe anual de Article 19 (cuyo resumen se puede leer en esta nota) reflejan la realidad de un oficio que, cada vez, requiere más valentía para seguir adelante. Sólo en 2013 se registraron 330 ataques a trabajadores de medios de comunicación y cada 26,5 horas se produce una nueva agresión. Tlaxcala, Veracruz, Oaxaca y Guerrero lideran los rankings. El escritor Juan Villoro y el director de la ONG Darío Ramírez presentaron el informe en el Centro Cultural España del Distrito Federal.

 

Resumen ejecutivo

La violencia contra la prensa no ha disminuido en los últimos años. México sigue siendo uno de los países más violentos para ejercer el periodismo y, en general, la violencia cotidiana derivada de la lucha contra el crimen organizado no sólo no se ha reducido sino que ha tomado formas más complejas. En este contexto el ejercicio pleno de la libertad de expresión se encuentra en constante disputa, haciendo casi imposible ampliar las capacidades de las personas para expresarse y tener acceso a la información.

Durante 2013 se registraron y documentaron un total de 330 agresiones de todo tipo contra periodistas, trabajadores de prensa e instalaciones de medios de comunicación en

México. Este es el año con más agresiones documentadas desde 2007. En México se agrede a un periodista cada 26.5 horas. Sorprende el número y sorprende la tendencia. Respecto a 2012, el año pasado reportó un incremento de 59% en agresiones documentadas por ARTICLE 19. Una suma total de 123 casos más.

De 100 agresiones documentadas contra trabajadores de medios en 2013, 85 se dirigen contra un reportero o periodista audiovisual; 10 contra directivos; y las otras cinco se distribuyen entre columnistas, otros empleados de medios y caricaturistas. Las agresiones a personas representaron el 90% del total, el otro 10% fueron ataques a las instalaciones de los medios.

Un dato claro y perturbador: en los casos donde se identificó al perpetrador, 6 de cada 10 periodistas fueron agredidos por parte de un funcionario público.

En 2013, un total de 59 mujeres periodistas fueron agredidas a causa de su trabajo, este es, nuevamente, el número más alto desde 2007, seguido del 2009 con 56. Por su parte, 230 hombres periodistas fueron a su vez agredidos en 2013, y como en el caso de las mujeres, es la sumas más grande desde 2007, por encima de 2008 cuando se reportaron 161 casos.

En 2013, de los 286 periodistas agredidos, sólo en un caso fue imposible determinar su cargo, del resto: 124 fueron reporteras o reporteros; 116 periodistas audiovisuales; 30 directivos; cuatro columnistas; cuatro empleados no editoriales del medio; tres caricaturistas; dos escritores; un documentalista; y un estudiante.

En 2013, 39 medios fueron atacados; es decir, 10% del total de agresiones documentadas. Este es el número más alto reportado desde 2007, el siguiente más alto corresponde a 2011, con 32. La concentración geográfica es reveladora en 2013, 64% del total ocurrieron en apenas cuatro entidades: 14 ataques en Coahuila; cinco en Quintana Roo; cinco en Durango; cuatro Veracruz.

De 330 agresiones totales, en 274 fue posible identificar al perpetrador del acto de violencia en contra del periodista. En 146 de ellas el perpetrador fue un funcionario público; en 49 se trató de una organización social; 39 crimen organizado; 30 un particular, y en 10, un partido político.

Las agresiones se concentran a manos de autoridades gubernamentales, pero los homicidios claramente ocurren a manos del crimen organizado. De los cuatro periodistas asesinados en 2013, en tres de los casos el principal perpetrador fue el crimen organizado. En el caso restante se desconoce quién fue el culpable. De los 50 periodistas asesinados desde 2007; en 29 casos no se identificó al perpetrador, en 20 casos se trató del crimen organizado, y en un caso se trató de un funcionario público.

Hay poca dispersión geográfica en el asesinato de periodistas por razones presuntamente relacionadas a su trabajo. Veracruz, Oaxaca y Chihuahua concentran el mayor número de asesinatos. Tan sólo en Veracruz se asesinaron a 4 y 5 periodistas en 2011 y 2012 respectivamente. Desde el comienzo de la gubernatura de Javier Duarte se asesinaron en el estado a 10 periodistas, lo que lleva a que Veracruz tenga niveles de violencia contra periodistas similares a los de Pakistán, un país en guerra. El año más violento en Chihuahua fue 2008 y en Oaxaca fue 2007 con 3 y 2 periodistas asesinados, respectivamente.

En promedio menos periodistas fueron asesinados en 2013 que en el periodo 2007-2012, sin embargo la diferencia es poco significativa y se debe al cambio en Veracruz, estado que pasó de 2 homicidios promedio al año en el periodo anterior a cero en 2013; aunque ya suma uno en lo que va de 2014.

El nivel de violencia en contra de trabajadores de prensa, medios de comunicación y periodistas aumentó sustancialmente en 2013 comparado al número promedio de sujetos agredidos entre 2007 y 2012. En el Distrito Federal se concentraron el mayor número de casos de agresión, en promedio 25 agresiones al año entre 2007-2012 y 47 en 2013. Entre 2007 y 2013 se cometieron 726 agresiones a periodistas, trabajadores de prensa y medios de comunicación. De éstas, el 26% se cometieron en 2013, el año más violento en cuanto a agresiones a trabajadores de medios en este periodo, con 192. El segundo año con el mayor número de agresiones, 110 en total, fue 2009. Particularmente llamativo lo sucedido en octubre de 2013, la agresión a periodistas durante las movilizaciones masivas en la capital contribuyeron a que tan solo en ese mes se agredieran a 64 periodistas.

Desde 2007 a 2013 un total de 213 periodistas han sido amenazados por cuestiones relacionadas a su trabajo. Tan sólo en 2013 se amenazaron a 49 de ellos, lo que hace a 2013 el segundo año más violento en cuanto a amenazas detrás de 2009, que solo cuantificó una amenaza más. En 2013 las amenazas se concentraron en Guerrero; Oaxaca; Tlaxcala y Veracruz.

Las amenazas, al igual que las agresiones, también crecieron en números y dispersión territorial. En 2007 el promedio de casos documentados de periodistas amenazados por estado era de 1, con excepciones claras como Tamaulipas con 5 casos registrados. En 2013 el promedio fue de 2 y destaca la situación de Tlaxcala con 8 casos, Veracruz (9), Oaxaca y Guerrero (6 cada uno).

Detrás del incremento se encuentran las movilizaciones sociales masivas en la capital entre agosto y octubre de 2013. Veracruz es el segundo estado con más casos documentados, 4 menos que el D.F. en 2013. Estados cuyo patrón de violencia fue inverso al nacional incluyen: Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Colima, Chihuahua, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Puebla, San Luis Potosí y Tamaulipas.

Cada vez son más los periodistas agredidos y en más estados de la República Mexicana. Sólo tres estados registraron cero periodistas agredidos, estos son Tabasco, Hidalgo y Nayarit; en el resto del país por lo menos una persona fue agredida por su labor periodística. Para dimensionar el suceso anterior, ARTICLE 19 documentó que en 2007 no se conocían casos de agresión en más del 50% (17 en total) de los estados de la República. El DF, acumula el mayor número de agresiones en el periodo, posiblemente relacionado con la concentración de los poderes de la unión y movilizaciones masivas en la capital. Le sigue Chihuahua y Veracruz.

El promedio nacional de agresiones a periodistas aumentó casi 4 puntos en 2013 comparado al promedio entre 2007 y 2012. Entre los estados donde disminuyó este tipo de violencia están Chihuahua, Guanajuato y Oaxaca. En el resto de los estados, las agresiones a periodistas aumentó. Los brincos más llamativos incluyen Distrito Federal, Chiapas y Tlaxcala. En 2013 se documentó la detención arbitraria de 9 y 11 periodistas por parte de autoridades en el Distrito Federal y en Veracruz –los dos estados que concentran el mayor número de detenciones registradas por ARTICLE 19–, respectivamente, por cuestiones relacionadas a su trabajo. Únicamente 12 estados de la República no han registrado ningún caso de detención arbitraria de periodistas desde 2007. Sobresale como grave la situación a la que están sujetos los periodistas en Coahuila, el Distrito Federal y Veracruz.

El mayor número de periodistas que tuvieron que dejar todo –su casa, trabajo, familia y más– por miedo a perder su vida dadas las amenazas, agresiones y actos de intimidación a que habían sido sujetos anteriormente, fue de 4 en Veracruz en 2013. De nuevo los estados del norte de la República son en donde más se presentan este tipo de agresiones a periodistas, destacan el caso de Chihuahua, Sonora y Tamaulipas.

Estas son las condiciones en las que los periodistas trabajan en México. La afectación social es doble: por un lado la violencia poco a poco ha logrado silenciar redacciones de periódicos, portales de internet e intimidar periodistas. Reconocemos a todos los valientes que a pesar de ello continúan. Por el otro, la sociedad se queda poco a poco sin la posibilidad de acceder a información de su entorno. Esto hace que los avances institucionales desde el Estado no sean efectivos, como se advierte en este reporte y, como resultado, que nuestra democracia sea disfuncional.