hospitalEn la madrugada del dos de febrero Guillermina Tartalo dormía cuando sonó el teléfono. Al otro lado de la línea reconoció la voz de su hijo. Pedro le pidió que se acercara a la casa del barrio 240 viviendas de la capital tucumana, donde vivía la exmujer, Maria Rosa Acosta, y sus siete hijos. Hacia pocos minutos, después de una discusión, le había rociado el vientre con alcohol y la había prendido fuego. Ahora necesitaba que su madre le realizara las curaciones que ella sabía hacer como enfermera.

La relación entre ambos había terminado hace algún tiempo, por lo que Pedro alquiló una casa a un amigo en el mismo barrio. Esa noche había ido a dejar a uno de sus hijos y aprovechó para hablar con Maria Rosa: había llegado a sus odios que estaba con otro hombre. El diálogo terminó en pelea y la situación se hizo incontrolable.

En la casa, Guillermina encontró a Maria Rosa en llamas. Al lado suyo estaba uno de los hijos con las manos quemadas por haber intentado socorrerla. Las curaciones no alcanzaron y hubo que trasladarla al hospital. Allí le dijeron que las lesiones le habían provocado un hemotórax -presencia de sangre en la cavidad pleural- y que la situación era complicada.

Maria Rosa murió este sábado a las 19 horas, después de estar tres semanas internada con el 80 por ciento del cuerpo quemado. Este asesinato como consecuencia de la violencia de género, se suma a los 14 que han ocurrido en los primeros veinte días de febrero y a los 26 del mes de enero de este año, según el informe del Observatorio de Femicidios en Argentina.

Una de las siete hijas de la pareja se llama Giselle. A fines del 2012 conoció la noticia de su segunda maternidad. Para celebrar fue de vacaciones con su pareja a Tafi del Valle. Cuando volvió se enteró de que su madre había sido quemada.

El acusado, de 52 años, está detenido en la comisaría 8va del barrio San Martín en Tucumán, donde se presentó horas después del ataque. El de Maria Rosa no es un caso aislado. Desde el asesinato de Wanda Taddei en 2010 hubo 130 mujeres quemadas. Una cada ocho días.