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Cosecha Roja.-

“Instrucciones básicas para pasajeros – Atención: la mujer que está sentada al lado suyo tiene el derecho a disponer del mismo espacio que usted. La apertura exagerada de piernas no reivindica su condición masculina ni seduce al sexo opuesto”. Así dice una de las pegatinas de Acción Respeto que desde ayer decoran los vagones de los subtes de la ciudad de Buenos Aires. El domingo – cuando finalice la semana internacional contra el acoso callejero- el colectivo va a presentar el proyecto de ley en una movilización hasta el Obelisco. “Queremos demostrar que tenemos un tipo de poder y que no es pura impunidad”, dijo a Cosecha Roja Natasha, una de las organizadoras.

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La movida se celebra en Toronto, Nueva York, Bogotá, Montevideo, Rosario, entre otras. Fue ideada por Stop Street Harassement (SSH) y está dedicada a terminar con el avance de los varones sobre las mujeres en la vía pública. El colectivo Acción Respeto -que organiza la semana en Buenos Aires – diseñó las pegatinas con los estudiantes de Publicidad de la Unviersidad Kennedy. “A veces pareciera que el acoso callejero es algo secundario o no es lo principal, pero en realidad es parte de una violencia naturalizada. Es increíble la mirada de los hombres sobre las mujeres, cuando te sentís observada pensás que el problema lo tenés vos”, dijo a Cosecha Roja Cecilia Merchán, la coordinadora del Comité Ejecutivo para la Lucha contra la Trata y Explotación de Personas.

La semana pasada Aixa Rizzo contó su experiencia por Youtube: cinco obreros de la construcción que está a metros de la casa la encerraron después de gritarle cosas durante un mes. En octubre un hombre eyaculó en una mujer que estaba sentada delante de él en el Subte D en hora pico. Dos usuarias de Twitter (@lulens y @fenomenoide) se preguntaron a cuántas chicas les pasó alguna vez esta exhibición dedicada: un hombre que le muestra el pito a una mujer en la calle. Con el hashtag #NoQuieroVerTuPito llegaron miles de respuestas de una situación que no se cuenta pero #ATodasNosPasó.

 

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Desde la invasión con la mirada hasta la grosería, la interpelación en el ámbito público demuestra el abuso de poder de los hombres y que el acoso no sólo es físico y sexual, también es simbólico. “Hace años yo pensaba que si me miraban o me decían cosas era algo normal, nunca pensé ‘esto es violencia’ y no lo podía poner en esas palabras”, contó Merchán. El acoso y los piropos condicionan la manera en que las mujeres se visten, hacen que deban cambiar el recorrido o, incluso, que tengan miedo de estar solas en la calle.

El acoso también pasa en el transporte público. Los hombres que están sentados con las piernas abiertas no sólo ocupan espacio, sino que tocan que invaden el espacio personal del otro. Los organizadores de Acción Respeto buscan concientizar sobre el abuso sexual. “Si te agarran o te tocan no es una forma de acoso, es un abuso y se puede denunciar”, explicó Natacha. Para Merchan, “tenemos que darle bolilla a nuestro propio cuerpo. Si nos sentimos incómodas y tenemos una sensación que nos atraviesa, hay que reaccionar”.

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El cierre de actividades de Acción Respeto por la semana internacional será con una marcha por una ley contra el acoso callejero. La cita es el domingo 19 a las 16 en el Obelisco. La Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM) organizó Arte para desnaturalizar la violencia hacia mujeres y niñas en el Centro Cultural del Sur. La inauguración es el viernes 17 a las 18 en avenida Caseros 1750 en Barracas, en la Ciudad de Buenos Aires. Los 21 afiches que se presentarán en el evento fueron realizados por un grupo de jóvenes artistas mujeres para la fundación.

Mirá acá el relato de Aixa Rizzo:

 

En octubre, una mujer se filmó caminando por todas las zonas de Manhattan usando “un pantalón y una remera de cuello redondo” para visibilizar el acoso callejero en Nueva York.

Foto de portada: La república (Perú)