policia mendocino perpetua

Eduardo Luis Ayassa – Los Andes.-

A poco más de un año de ocurrida la “masacre de Naschel”, el ex policía mendocino Walter Fabián Talquenca fue condenado a prisión perpetua, como autor de dos homicidios doblemente calificados por alevosía y por uso de arma de fuego y por 17 tentativas de homicidio doblemente calificadas por alevosía y por uso de arma de fuego.

Es que aquella madrugada Talquenca, vestido de civil, llegó al boliche Natacha Disco y, sin una razón aparente, comenzó a disparar su arma reglamentaria y como consecuencia de ello murieron el comisario del lugar, Julio Barrios, al que remató con un segundo disparo en la vereda, y el camionero Fernando Brizuela, que estaba de paso por el lugar, recibió un tiro en la cara y murió dentro del local.

En ese mismo accionar, otras 17 personas resultaron heridas.

Ayer, en una audiencia que se extendió hasta minutos antes de las 18, el Tribunal escuchó a los últimos testigos y luego dio paso a los alegatos.

Alegatos

Como era de esperar, los argumentos fueron de un extremo al otro. Mientras unos hablaron de que Talquenca aquel 15 de marzo de 2014 no comprendía lo que hacía, en otras palabras el hombre estaba fuera de sí, otros aseguraron que el ex policía (tras el hecho fue expulsado de la fuerza) no sólo sabía lo que estaba haciendo, sino que lo podría haber planeado. Finalmente, el fiscal de Cámara, Mario Néstor Zudaire, pidió la prisión perpetua para el ex funcionario.

Para la defensa, a cargo del abogado puntano Ángel Agúndez, no existió un móvil, o al menos no pudo ser demostrado durante el debate. Y remató que las pericias acumuladas en el expediente han sido pobres.

Precisamente la defensa buscó el aporte del médico Andrés Scolari  -que no es psiquiatra-, quien habló de la “tensión psicológica” que vivía el inspector Talquenca, al no poder resolver el conflicto de estar involucrado en dos familias al mismo tiempo y algunos problemas dentro de la propia fuerza.

Esta situación, más el alcohol que ingirió esa noche, habrían sido los “factores de la crisis” que terminó con las trágicas consecuencias ya mencionadas.

El juicio

El 10 de noviembre, el Tribunal de la Cámara de Apelaciones de la Tercera Circunscripción, integrado por Mario Alonso, Sandra Elizabeth Piguillem y Juan Manuel Saá Zarandón, abrió en el Salón “Auditorium” de la Municipalidad de Concarán el juicio y entre los 50 testigos propuestos estuvieron algunas de  las personas que resultaron heridas aquella madrugada, entre ellas  Yamila Gatica (18), la primera en recibir un disparo; José Elías Alturria (29), herido en el hombro, y Milagros Quiroga (17), que presentaba una lesión en una pierna.

También estuvieron frente al Tribunal los médicos Alfredo Samper Battini, Walter Juárez, Luis Eduardo Gallo y Osvaldo Frías y la psicóloga Graciela Rickard, del Cuerpo Profesional Forense del Poder Judicial.

Ayer unas 70 personas colmaron la capacidad del salón municipal, especialmente preparado para este debate, entre las que se destacaron las viudas Barrios y Brizuela, y al término se vivieron momentos tensos y emotivos, en los que no faltaron las lágrimas, principalmente entre aquellos que salvaron sus vidas esa jornada y que se retiraron conformes con la pena impuesta a Talquenca.

El ex policía

Walter Talquenca nació en La Paz, Mendoza. Llegó a San Luis en 1997 e ingresó a la fuerza policial. Pasó por dependencias de Capital, Villa Mercedes e integró el grupo de choque COE (Comando de Operaciones Especiales), hasta llegar al destacamento del Morro, cerca de Naschel.

Después de la “masacre de Naschel” (localidad con 4.500 habitantes), el ex policía fue detenido por sus pares.

Foto: Diario de la República