Télam.-

Un hombre que en 1990 había asesinado y descuartizado a su novia en Trelew fue condenado por haber prendido fuego y matado a su mujer en la misma ciudad chubutense el año pasado.

Se trata de Eugenio Daniel Ruiz, de 46 años, conocido como El descuartizador de Trelew, a quien un tribunal oral le fijará el 1 de junio próximo la pena a cumplir, luego de que la fiscalía pidiera que sea sentenciado a prisión perpetua.

Tal como prevé el Código Procesal chubutense, los jueces Alejandro Defranco, Darío Arguiano e Ivana González realizaron ayer la audiencia de “cesura de pena” y declararon a Ruiz autor de homicidio agravado por ensañamiento de Yanina Treuquil, de 27 años.
La fiscal Mirta Moreno solicitó luego la pena máxima, al asegurar que “se está hablando de un dolo consumado, donde Ruiz ha sido el único autor del hecho” y remarcar “los días de agonía padecidos por Yanina, con lo doloroso que ha sido el tratamiento” recibido por las quemaduras.

También tuvo en cuenta el daño causado al resto de la familia, en especial al hijo de nueve años de la mujer, que fue testigo directo del ataque y quien -según el testimonio de su abuela- “no puede dormir porque siente que su madre lo llama”.

Moreno también recordó que en 1991 Ruiz había sido condenado a 11 años de prisión por haber matado y descuartizado a su entonces novia, pero como la pena fue reducida, quedó cumplida el 6 de agosto de 2000.

Por su parte, el defensor Lisandro Benítez pidió al tribunal que declare la insconstitucionalidad de lo requerido por la fiscal con el argumento de que contradijo varias normas, entre ellas la reforma y readaptación social del condenado.

En ese sentido, pidió atenuar la pena tomando en cuenta “la historia de vida (de Ruiz), plagada de todo tipo de carencias y abandono”, tal como lo detalló en el juicio una asistente social.

Rechazo
La fiscal rechazó ese planteo al considerar que “la prisión perpetua tiene un lapso temporal, ya que al cumplirse determinado tiempo (el condenado) podría acceder a beneficios”.

Cuando se le preguntó a Ruiz si quería hablar, respondió: “Quiero pedirle perdón y disculpas a la familia y a toda la sociedad”. Reconoció haber causado “un dolor irreparable” y agregó que ninguna pena que le aplique servirá para devolver la vida a Yanina.

El hecho que se juzga ocurrió el 13 de agosto de 2011 cuando Ruiz y Treuquil se encontraban en su vivienda del barrio Tiro Federal de Trelew y en medio de una discusión el hombre le pegó un fuerte golpe en la cabeza con una sartén, luego la roció con combustible y finalmente la prendió fuego.

Ruiz, que por entonces trabajaba de albañil, le dijo a un vecino que su mujer había sufrido un “accidente” y la llevó al hospital, pero al regresar a su casa horas después, fue detenido y se halló la sartén con manchas de sangre y un sillón quemado.

La declaración en cámara Gesell del hijo de 9 años de la víctima fue clave para terminar de complicar a Ruiz, ya que el niño contó en detalle cómo fue atacada su madre, quien anteriormente ya había sido golpeada por el ahora condenado.

El otro caso por el que Ruiz había sido sentenciado a 11 años de prisión fue cometido el 8 de julio de 1990, cuando Silvia Vargas, de 19 años, fue estrangulada, descuartizada y sus restos diseminados por varios puntos de Trelew.