Por Ana María Parra Tobón – Diario El Mundo

Afuera del establecimiento una pareja de novios, ambos menores de edad y residentes del sector, había acordado encontrarse en aquel lugar para celebrar el tradicional Día del Amor y la Amistad. Sin embargo, en cuestión de segundos, su emocional encuentro fue interrumpido por las balas que cegaron sus vidas. De igual manera, adentro, en el suelo del establecimiento, quedó tendido el cuerpo de una mujer de 38 años de edad, quien había sido invitada por su hijo para compartir con él aquella noche. “El único sonido fuerte en el sitio era el de la música y las voces de las personas celebrando, hasta que aparecieron los sicarios y dispararon contra todos los presentes. En ese momento la fiesta se convirtió en un caos, en el sitio y fuera de él había mucha gente, tanta que no había espacio suficiente para tirarnos al piso. Luego de la balacera y en medio del pánico, subimos a todas las víctimas en carros para llevarlas hacia los hospitales, pero cinco de ellas llegaron sin signos vitales y dos heridos muy graves”, afirmó uno de los testigos del hecho, quien además indicó que durante el violento suceso alcanzaron a cerrar una de las puertas del local. Aún así, los atacantes continuaron disparando y las balas que atravesaron el metal alcanzaron a herir a quienes se encontraban al otro lado.

“Mi hijo era muy sociable y se había encontrado con unos amigos en ese lugar, a dos cuadras de la casa. Casi a las 12 de la noche escuchamos el ruido de la balacera, lo empezamos a llamar al celular pero no contestaba, entonces en ese desespero corrimos hacia el sitio para ubicarlo y cuando llegamos nos avisaron que él había sido una de las víctimas”, relata la madre de Johnny Alexander Espitia Salazar, asesinado en la masacre.

Según la información preliminar de las autoridades, este hecho es responsabilidad de las bandas criminales al servicio del narcotráfico, denominadas “los machacos” y “los mondongueros”, que delinquen en esta zona noroccidental de Medellín.

“La comunidad habla de una provocación por parte de los combos de Castilla, sin embargo este fue un acto violento contra gente inocente y en el cual murieron personas que no tienen nada que ver con el conflicto. Este sector se ha visto afectado por confrontaciones entre grupos criminales, lo cual ha ocasionado desplazamiento de varias familias y también deserción escolar”, expresó uno de los integrantes de la mesa de los derechos humanos de la comuna seis.

Horas después de este violento suceso, al medio día de ayer, en el sector de Robledo Kennedy se presentó un enfrentamiento entre el combo de “los patos” y efectivos de la Policía. En este hecho resultaron tres personas heridas.