Todos son Coto

Se confirmaron 10 casos de Covid-19 en el Coto de Lanús, pero la empresa se resistió a cerrar. Los trabajadores dicen que la situación se repite en todas las cadenas: cada cual arma su protocolo, rota de sucursal a quienes tuvieron contacto y no cierran ni un día.

Todos son Coto

Por Cosecha Roja
22/06/2020

Los inspectores llegaron hasta la sucursal 75 del Coto de Lanus para cumplir con el protocolo: como se habían registrado 10 casos de COVID-19 en el sector carnicería,  había que cerrar y desinfectar. 

-No vamos a cerrar la sucursal, como que me llamo Búfalo -les gritó sacado el jefe de Operaciones de Coto.

¿Cómo resolver el problema de que no falte un bien esencial y a la vez cuidar a lxs trabajadxres frente al COVID-19? ¿Cómo lograr que la salud y el lucro no se mezclen y salgan perdiendo lxs empleadxs?

La página Trabajadores de Supermercados nuclea los casos de todas las cadenas de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano. No se salva nadie: el virus está por todos lados. Según dijeron a Cosecha Roja llevan contabilizados 420 casos positivos: “Coto lidera el ranking con 170 a nivel país, Carrefour lo sigue con 113, sigue Disco con 42 casos y Jumbo con 24”.

Denuncian que hay un mecanismo que se repite. Por ejemplo, mover a los empleados de una sucursal a la otra para no darle las dos semanas de aislamiento que recomienda el protocolo oficial para quienes tienen contacto estrecho con positivos en lugares cerrados.

“Disco insiste con seguir rotando a trabajadores de otras sucursales para poder abrir sus puertas, no tomando conciencia lo que esto implica. #DISCO registra casos de COVID-19  como antecedentes por esta modalidad, no solo sigue exponiendo a los trabajadores de ambos turnos en esta sucursal sino también a los trabajadores de las otras sucursales cuando estos compañero/as regresen a su lugar de origen”, denuncian desde la página.

La semana pasada los trabajadores del Carrefour de Los Polvorines se plantaron en huelga. Un compañero les dijo a los encargados que se sentía mal y que tenía dos síntomas compatibles con el COVID-19. Pero en la planilla de salida solo anotaron descompostura. 

El empleado decidió hacerse el test por su cuenta y dio positivo. Cuando se enteraron en el super cerraron por cuatro horas, hicieron una desinfección y volvieron a abrir. Entonces intervino el municipio y les clausuró el local, pero al otro día ya estaban abiertos y los compañeros que tuvieron contacto estrecho fueron obligados a trabajar como si nada.

Martín es repositor externo: trabaja en varios hiper de la zona sur del Gran Buenos Aires. A principios de abril le diagnosticaron COVID-19, primero a él, después a su pareja y a sus dos hijos.

“En ese momento avisé a los supermercados por los que había pasado para que cierren. Pero cada vez que se confirma un caso hacen todo lo posible para taparlo”, dijo a Cosecha Roja. Tuvo que esperar dos meses para volver al trabajo, porque para salir de su casa toda su familia debía dar negativo. 

“La situación en los supermercados es así: si una persona se agarra el virus aíslan solo a ese sector. La realidad es que tendrían que cerrar todo y desinfectar. Pero no lo hacen porque perderían ventas”, dice Martín. en todas las grandes cadenas se repite el mecanismo.

Yo te conozco

El jefe de operaciones de Coto Eduardo Búfalo ya tuvo esos modales en 2017, cuando encontraron en un depósito de otra sucursal 227 granadas, 41 proyectiles de gases, 27 armas de fuego y 2 de lanzamiento, 3.886 municiones, 14 chalecos antibala, 22 cascos tácticos sin número visible, un silenciador y 9 escudos antitumultos. 

Aquella vez dijeron que eran para “frenar posibles saqueos”. Hoy, que cerrar un supermercado con 10 casos de coronavirus “un error” al que no se pensaba someter. 

Según cuenta a Cosecha Roja un delegado de Coto en Ciudad de Buenos Aires, cuando un caso da positivo tendrían que cerrar la sucursal y una empresa tercerizada se encarga de la desinfección. “Cada 14 días se desinfecta igual, aunque no haya casos”, dice el delegado y entiende que el problema es la falta de una modalidad general para todos los super. “No hay un protocolo para supermercados específicamente, las empresas hacen sus protocolos y el Ministerio lo avala. Pero lo hace la empresa, no el Ministerio”.

Para el delegado los protocolos actuales dejan mucho que desear: “Habla de contactos estrechos si mantienen una charla de 15 min sin protección. Y creo q con sólo unos minutos de hablar con un caso sospechoso ya tendría q ser suficiente para aislar. Yo lo aíslo en mi sucursal pero el protocolo dice otra cosa. O sea q si tenes protección todo el tiempo para el protocolo no es un riesgo. Y creo q se debe prevenir igual ante determinadas situaciones con un caso sospechoso”.

Entre los empleados de Coto hay temor a los despidos y armaron su propio conteo, donde sacan un comunicado diario con los casos confirmados. Hay varios videos que registran abusos dando vueltas. En uno se ven trabajadores de Coto que mientras esperaban para que les hicieran el testeo en un cuarto, no les habían preguntado si precisaban algo ni alcanzado un plato de comida.

https://twitter.com/Actualidadworld/status/1274925720347738113

En otro de los videos que se filtraron una persona que parece ser el encargado les dice que no pierdan tiempo y vayan a las cajas: el reclamo que le estaban haciendo era que no les habían dado ni un barbijo.

https://twitter.com/ArgentinaCred/status/1275052693707464704