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Cosecha Roja.-

Hoy se cumplen 3 años del asesinato de Natalia “Pepa” Gaitán. A partir de las 17 hs, en la Plaza Congreso de Buenos Aires, Casa Brandon y La Fulana organizan el “3º Festival contra la violencia hacia las lesbianas y por nuestra visibilidad”.

Días antes del final, Daniel Torres había dicho que estaba cansado, que todo iba a terminar mal. Su familia había comenzado a girar en torno a esa chica que parecía un chico, con pelo corto y trato duro: su hijastra Dayana estaba de novia con ella y su madre Silvia (la pareja de Torres) le había confesado que también estaba enamorada de la chica. Además, la hermana de Dayana, Sharon, comenzaba una historia con Gabriela Cepeda, la mejor amiga de la Pepa. Ese 7 de marzo, Gabriela discutió con Silvia, la mamá de su enamorada. Pepa llegó y comenzó a forcejear con Torres, que también participaba de la discusión.

-¡Sos un puto! ¡Por qué sos tan maricón! ¡Cuidala a tu mujer, gorriado!-le decía mientras lo invitaba a pelear. Hacía tres años que practicaba Vale Todo.

-No. Qué te voy a pegar a vos si para mí sos mujer-le contestó Torres. Prefirió entrar a la casa y salir con la escopeta calibre 16 de un solo caño, préstamo del vecino en cuyo techo dejó el arma después de usarla. Pero en ese instante, todavía la empuñaba con los ojos fijos, desafiantes, en la Pepa.

-Tirá si sos macho-le dijo ella. Y Torres tiró. Le dejó un agujero en el hombro “como Terminator”, dijo su madre, a la que llamaron enseguida. Pepa no aguantó y murió al día siguiente mientras la operaban. Torres, que justo después del asesinato escapó en moto, se entregó lejos del barrio. Un policía le había dicho que podría ser linchado si volvía.

En el juicio, que comenzó el 26 de julio de 2011, la querella intentó demostrar que se trató de un crimen de odio. De una lesbofobia que según Diego Trerotola, de la Comunidad Homosexual Argentina, volvió a expresarse surante el juicio. El abogado defensor solicitó los antecedentes penales de la Pepa, buscando crear una imagen violenta y masculina de ella porque practicaba Vale Todo y, básicamente, porque le gustaban las mujeres. Además, la madre de Dayana aclaró que desde la muerte de la Pepa, su hija ‘está con un hombre, viviendo en pareja’, dejando en claro que volvió a su estado “normal”. Así, el crimen de Torres habría tenido como móvil el exterminar ese deseo de su hijastra por una mujer, encarrilándola de nuevo por el camino de la normalidad. El 8 de agosto de 2011, Torres fue condenado a 14 años de prisión y algunos días después, el 23, se dieron los fundamentos del fallo: los jueces no dieron por probado el carácter lesbofóbico del asesinato.