Mientras el presidente Mauricio Macri se quejaba de la supuesta ‘falta de colaboración’ en la búsqueda de Santiago Maldonado, y el intendente de Esquel decía que el gran problema era que la situación ‘afectaba el turismo’, la justicia allanaba una sede de Gendarmería en busca de rastros del joven desaparecido.
El operativo duró alrededor de dos horas y media. Los agentes de la Policía Federal inspeccionaron el destacamento 35 de Gendarmería de El Bolsón con perros adiestrados en busca de rastros de Santiago Maldonado, el joven de 28 años desaparecido tras la represión a una comunidad mapuche. En un camión Unimog, los policías encontraron una soga con manchas de sangre y algunos cabellos que serán analizados en el laboratorio y comparados con muestras de ADN de uno de los hermanos de Santiago.
Por la mañana, la fiscal federal subrogante Silvina Alejandra Ávila había encabezado un allanamiento en el destacamento de Gendarmería de Esquel en el que participaron especialistas del laboratorio químico de la Federal y veedores de organismos de derechos humanos. El resultado fue negativo.
Los testigos directos de la desaparición de Santiago todavía no declararon en la causa. La Justicia le permitirá hacerlo bajo identidad reservada dentro de la comunidad Pu Lof en Resistencia. Ayer, el fiscal ad hoc de la Procuraduría contra la Violencia Institucional, Fernando Vallone, visitó la comunidad pero los testigos pidieron más tiempo. Todavía tienen miedo a posibles represalias por parte de la Gendarmería.
El martes 1 de agosto, entre 80 y 100 gendarmes entraron en la comunidad y dispararon balas de goma y plomo. Santiago llegó hasta el río pero no se animó a cruzar. Durante el rastrillaje realizado por Prefectura en la zona, en el que encontraron la boina del joven, los perros adiestrados siguieron el rastro hasta la orilla y hasta las huellas de un camión Unimog.
“Según contaron los testigos con quienes nos entrevistamos, sobre la ruta los gendarmes se alinearon y armaron un vallado con sus cuerpos. Y ahí se produjo el pasaje de un bulto del Unimog a una de las camionetas”, contó Mabel Sánchez, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos a Cosecha Roja. En ese camión encontraron ayer la soga con manchas de sangre y los cabellos que deberán ser analizados para ver si coinciden con el ADN de los familiares de Santiago.
Antes que comience la veda electoral, el presidente Mauricio Macri habló por primera vez del caso. En una entrevista con radio La Red, dijo que el gobierno está trabajando “a destajo para tratar de ver qué es lo que pasó”. Macri evitó hablar de la responsabilidad de Gendarmería en la desaparición y criticó a la comunidad mapuche: “Hay búsquedas por distintos lugares sin mucha colaboración de esta organización que se declara con lineamientos bastante poco democráticos y bastante violentos”.
Organismos de derechos humanos convocaron hoy a las 17 horas a marchar a Plaza de Mayo y en diferentes puntos del país para exigir la aparición con vida de Santiago.