Los informes de Gendarmería son minuciosos desde que comenzó el operativo de desalojo el 31 de julio. Pero los detalles se acaban a las 11.15 del 1 de agosto, cuando al menos cinco de los 14 vehículos que intervinieron en el desalojo de la Ruta 40 ingresaron a la comunidad mapuche para reprimir. El juez Guido Otranto tardó cuatro días en peritar los camiones y camionetas, previo aviso a los jefes del operativo, y el defensor oficial denunció que fueron lavadas. Los detalles del expediente, en esta nota.

Los vehículos de Gendarmería

El martes 2 de agosto, al día siguiente de la desaparición de Santiago, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) presentó un habeas corpus ante el Juzgado Federal de Esquel, a cargo de Guido Otranto, y se inició la causa judicial. El defensor oficial Fernando Machado aportó el testimonio de una mujer de la comunidad Pu Lof en Resistencia quien contó que el joven de 28 años desapareció durante la represión de Gendarmería.

Dos días después el juez pidió a Gendarmería el informe de los vehículos utilizados. El comandante mayor Diego Conrado Balari, Jefe de la Agrupación Chubut de Gendarmería, envió un listado de los 14 vehículos que participaron en el operativo de desalojo de la Ruta Nacional 40, pertenecientes a los destacamentos 35 de El Bolsón, 36 de Esquel y 41 de Comodoro Rivadavia.

De esos 14 vehículos, según informó Balari, solo 5 ingresaron a la comunidad:

– dos camionetas Ford Ranger (dominios OLW236 y OVI549) del Escuadrón 36 de Esquel;

– dos camionetas VW Amarok (AB140DD y AB234KT)  y un camión Iveco Eurocargo (GSR401) del Escuadrón 35 de El Bolsón.

A pesar de las denuncias de la CPM, del defensor oficial y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y de las declaraciones de los testigos que responsabilizaban a Gendarmería, el viernes 4 de agosto el juez Otranto envió dos oficios a los comandantes Pablo Badie y Fabián Arturo Mendez, jefes de los escuadrones de Esquel y El Bolsón que participaron en la represión. El juez les pidió que resguardaran los vehículos porque al día siguiente serían peritados.

El levantamiento de rastros en los vehículos se realizó cuatro días después de la desaparición de Santiago. Según contó el defensor oficial Machado, las camionetas habían sido “lavadas” y “a una de ellas le violaron la faja de seguridad”.

Además, los operativos se realizaron en los destacamentos de El Bolsón y Esquel, no en Comodoro Rivadavia, a pesar de que según el informe de Gendarmería una camioneta de ese escuadrón había participado en el operativo.

El 11 de agosto, a diez días de la desaparición de Santiago, el juez ordenó dos nuevos levantamientos de rastros en los Escuadrones de Esquel y El Bolsón en los que participaron perros adiestrados y personal de la Unidad de Criminalística de la Policía Federal. En un camión de El Bolsón, los policías encontraron una soga con manchas de sangre y algunos cabellos, que fueron enviados al Servicio de Huellas Genéticas de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA y serán comparados con muestras de ADN que le tomaron a uno de los hermanos de Santiago.

El informe de la represión

Gendarmería presentó una serie detallada de informes sobre el operativo de “desalojo” de la Ruta Nacional 40, donde un grupo de 20 personas “encapuchadas” y armadas con boleadoras y piedras mantenía un corte parcial en reclamo por la detención del lonko waichafe Facundo Jones Huala.

Los partes abarcan más de 20 fojas del expediente e incluyen fotos y croquis de la zona. Según los informes, el operativo se inició a las 13.30 hs del 31 de julio. A las 17:15 quedó a cargo el comandante Principal Fabián Arturo Méndez (jefe del Escuadrón 35 de El Bolsón), quien tenía un oficio judicial (972/2017) firmado por la secretaria del Juzgado María Silvina Salvaré que ordenaba liberar la ruta.

Todo el operativo en la ruta 40, frente a la comunidad Pu Lof en Resistencia está perfectamente detallado en esos informes. Cada uno está acompañado de filmaciones y fotografías. Incluso registraron el momento en que revisaron un auto Chevrolet Onix que había salido de la comunidad y de donde secuestraron celulares y folletos que pedían la libertad de Jones Huala. El auto ingresó a las 9 y salió a las 10.30 del 1 de agosto.

A las 11:15 los gendarmes intentaron desalojar a “un grupo de entre 8 y 10 personas” que cortaba la ruta y lanzaba piedras. “Los efectivos haciendo uso racional de la fuerza logran despejar la ruta nacional, manifestantes continúan su agresión desde predio lindante lesionando de consideración a dos (2) gendarmes, motivo por el cual se ingresa al terreno para detener a los mismos, quienes escapan nadando por el Río Chubut”, informaron.

A diferencia de los informes del operativo en la ruta, las dos actas referidas al momento de la represión son vagas: cuentan que no hubo detenidos, que “en tres viviendas precarias” se secuestraron “elementos de interés para la causa” (serruchos, martillos y otras herramientas), que se identificó a dos mujeres y que los médicos atendieron a los dos gendarmes lesionados. En el expediente no hay registro fotográfico ni fílmico, no hay datos sobre los agentes que intervinieron o de las armas utilizadas ni se informa los horarios exactos en los que ingresaron al predio y la hora a la que finalizó el operativo. Tampoco hay testigos. Según el informante de Gendarmería, “se solicitó a los conductores” que pasaban por la ruta 40 que pero se negaron “por temor a represalias”.

Los responsables de la represión

A pesar de los sospechas sobre el rol de Gendarmería en la represión, el juez nunca le pidió al jefe de Gendarmería de Chubut el listado de los agentes que intervinieron en el operativo y el rol de cada uno de ellos. Mucho menos declararon sobre el operativo. En los informes se destaca que el jefe del escuadrón de El Bolsón, Fabián Arturo Méndez, estuvo a cargo del operativo durante la represión. También participaron el comandante Diego Francisco Goñi, el sargento Miguel José Kern, el primer alférez Daniel Alejandro Gómez, el sargento José Damián Coronel, el sargento Marcos Anastasio González, la cabo Coca Alba, la gendarme Yanina María del Carmen Saldaño, la gendarme Romina Voelki y la cabo Rita Arjona (enfermera).

Recién el 15 de agosto el juez recibió el listado de los gendarmes que participaron en el operativo.

El rol del jefe de Gabinete de Bullrich

En los informes de Gendarmería durante el desalojo de la ruta abundan los detalles. En cambio, en las actas sobre el accionar dentro de la comunidad mapuche no hay datos información sobre los horarios ni las órdenes impartidas. Estos datos permitirían determinar cuál fue el rol del jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad de la Nación, Pablo Noceti, en la represión.

En una foto publicada por el portal Nuestras Voces, Noceti está de pie a la vera de la ruta 40 frente a la estancia Benetton en Leleque, al noroeste de Chubut, a pocos kilómetros del lugar donde -ese mismo día- desapareció Santiago.

“Noceti pasó por el lugar una vez que se estaban haciendo las actuaciones, se bajó del auto, saludó a Gendarmería y siguió”, explicó la ministra de Seguridad Patricia Bullrich en su exposición en el Senado de la Nación. Ahí mismo defendió el accionar de Gendarmería, volvió a poner en duda que Santiago Maldonado haya estado presente ese día y hasta acusó a la familia de no colaborar con la investigación.