Salir a bailar y aparecer asesinado en el río

A casi un año del hallazgo del cuerpo de Carlos Bocacha Orellano, el joven que desapareció del boliche de la Fluvial, en Rosario, y dos días después apareció sumergido en el río, nuevas pericias perfilan que lo asfixiaron.

Salir a bailar y aparecer asesinado en el río

Por Cosecha Roja
14/01/2021

Por Ana Laura Píccolo en El Ciudadano

A Bocacha se lo tragó la noche. Desapareció el último domingo de febrero cuando fue a bailar a la Fluvial y apareció dos días después sumergido en el río, debajo del boliche. Durante ese intervalo, su familia supo que la seguridad privada lo había agredido en el sector VIP y que los policías que hicieron adicionales esa noche escondían algo. Por eso enviaron a una perito experta a la autopsia que confirmó las sospechas: encontró signos de tormentos físicos compatibles con asfixia seca y dijo que el pulmón no tenía agua. Sin embargo, la forense oficial no compartió esas conclusiones que tildó de aventuradas y para el fiscal del caso los resultados no fueron concluyentes. Esta semana, a casi un año de la muerte, se conocieron nuevas pericias que al entender de la querella despejan dudas: Carlos Orellano fue golpeado y ahorcado antes de morir por lo que es “urgente” que la Fiscalía actúe. En la misma línea, la diputada provincial Matilde Bruera que preside la Comisión de Investigación y Seguimiento del Caso Orellano, anunció una conferencia de prensa a las 10 de este jueves para dar a conocer las conclusiones del caso. “Con las nuevas pruebas hay que empezar con la investigación penal”, adelantó.

Asfixia por ahorcamiento

La novedad en torno a las pericias surge de un análisis complementario de la autopsia que realizó el Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y que dio a conocer el abogado de la querella Salvador Vera.

“El análisis dice que las infiltraciones hemáticas confirman que el joven fue agredido en momentos anteriores a la muerte, lesionado en la zona posterior de las piernas, en ambos lados del hemotórax, en el cuello, en la zona lumbar y en la cara. Se pudo haber tratado de asfixia por ahorcamiento antebraquial”, explicó Vera quien consideró que las nuevas pruebas confirman el informe que realizó la perito de parte Virginia Creimer los primeros días de marzo durante la autopsia realizada en el Instituto Médico Legal (IML) de Rosario bajo el protocolo de Minnesota.

En esa oportunidad la especialista mencionó marcas de “mata león”, una especie de toma marcial que inmoviliza el cuello y su uso es muy común entre los efectivos de seguridad pública y privada. Además mencionó un pulmón seco, un hígado destrozado y hemorragias internas. Su informe fue puesto en duda por la entonces directora del IML, Alicia Cadierno, quien dijo que no encontró “ningún elemento” para afirmar que el joven haya muerto de forma violenta.

Según Vera, el nuevo informe confirma la pericia de Creimer sobre la existencia de golpes y la falta de agua en el pulmón. Muestra signos de sujeción en las piernas, como que lo tiraron boca abajo sujetándolo detrás de las rodillas, y enfisema de pulmón con ruptura de las paredes alveolares, lo que sumado a las marcas de sujeción en el cuello serían signos característicos de asfixia por ahorcamiento antebraquial.

Además, los nuevos resultados descartan que Bocacha haya ingerido drogas y prácticamente la ingesta de alcohol fue nula, ya que los resultados bioquímicos le detectaron un 0.2 en sangre, menos de lo medible y cuantificable.

Homicidio doloso

La muerte de Bocacha no tardó en ser investigada por un fiscal de Homicidio Dolosos ya que, más allá de la autopsia, eran varios los indicios que la familia denunció desde su desaparición. La causa quedó en manos del fiscal Patricio Saldutti, quien en diciembre pasado imputó a los dos policías, Karina G. y Gabriel N., que brindaron servicios adicionales en el boliche Ming River House la noche que desapareció Bocacha. Ambos fueron acusados del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica de instrumento público agravado.

De forma paralela, el fiscal de la Unidad de Violencia Institucional, Gonzalo Fernández Bussy, imputó en el marco de la misma causa al entonces jefe de la Seccional 2ª Pablo B. y a su sumariante, Brenda L., por incumplimiento de deberes de funcionario público al considerar que durante los dos días que Bocacha estuvo desaparecido omitieron el pedido de la fiscal de turno de secuestrar las cámaras de seguridad del boliche y de la zona.

Pero por el delito de homicidio, o de su encubrimiento, no hay imputados hasta la fecha, a casi un año de su muerte. Para la querella es urgente que con las nuevas pruebas se amplíen las imputaciones.

“La familia de la víctima no puede esperar un año para saber de qué forma y quiénes asesinaron a su hijo. No pueden esperar un año para tener una respuesta de ese tipo. Hoy están en un estado de arrasamiento, bronca y desesperación”, dijo el abogado Vera.

“La familia no entiende por qué si ha esperado tantos meses estos informes que han llegado de manera parcial, los autores de la muerte permanecen en libertad; por qué no hay imputaciones habiendo prueba testimonial y científica en relación al caso y evidencia objetiva. Es imperioso que el fiscal Saldutti de respuestas y cambie el temperamento para producir un avance en el proceso penal”, continuó Vera que reiteró: “Es imperioso que aparezcan estas respuestas porque la familia necesita verdad y necesita justicia”.

“Hay que imputar”

En tanto, a las 10 de este jueves la Comisión de Investigación y Seguimiento del Caso Orellano presidida por la diputada provincial Matilde Bruera presentará en una conferencia de prensa el informe de gestión sobre todo lo actuado hasta el momento que incluye entrevistas al padre de la víctima, a la querella, a la perito de parte e incluso a un testigo que sobrevivió a una situación similar en el boliche.

Bruera dijo que la presentación se da ahora porque querían esperar los resultados del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación sobre la autopsia que consideró de suma importancia para la causa.

“Esos informes han dado cuenta de tres aspectos fundamentales. Uno es que hay enfisema de pulmón y ruptura de las paredes alveolares. Esto significa que sufrió asfixia. Además corrobora también lo que había dicho la perito de parte en relación a que existen golpes en el cuerpo de Orellano. Con lo cual esto se corrobora también con lo que dijeron varios testigos, que hubo hecho de violencia dentro y fuera del boliche Ming. Por último los estudios revelan que no había ingerido ni alcohol ni drogas”, comentó la diputada.

A su entender, si bien faltan resultados de otros informes complementarios, “ya hay evidencia suficiente para concluir que hubo un homicidio, por lo menos para imputar, no se si para procesar o condenar, pero sí para imputar”.

En ese sentido dijo que los policías que están acusados por incumplir con sus funciones “tienen que ser imputados por encubrimiento, porque esos delitos no fueron aislados o desvinculados del hecho principal”.

Al respecto aclaró, como abogada penalista, que “no se puede fraccionar una investigación. Es más, las maniobras policiales que se hicieron en relación a la denuncia indican que ahí hubo un hecho que se pretende ocultar. También es una prueba del homicidio, también es una evidencia de que algo violento pasó y que algo se quiso ocultar. Entonces yo creo que hay que ampliar esa investigación y unir las causas. No puede investigarse como un hecho aparte, como si no tuviera vinculación con el hecho principal”.

A la espera del informe final

Consultados sobre los resultados del análisis complementario realizado por la Corte Suprema de la Nación, voceros de la Fiscalía señalaron que “los informes deberán ser interpretados por los médicos y hasta no tener el informe final no podrá determinarse la causa de fallecimiento”.

Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) detallaron que el 7 de enero pasado la Fiscalía recibió los pre-informes de exámenes físico-químico y citológico junto a los informes de radiología e Histopatológico. “Se envió al IML (Instituto Médico Legal) todo el material recibido para análisis junto al resultado de autopsia y elaboración de informe para la Fiscalía. La interpretación médica de dichos informes será remitida al fiscal interviniente –por Patricio Saldutti–”, explicaron.

Además, indicaron que “se está a la espera de los informes de genética y ADN (por las manchas de sangre en las entradas y dentro del local) para determinar a quién pertenecen y data de las mismas e informe de Diatomeas (que va a determinar si el cuerpo tiene o no sangre en la médula) con todos esos informes más los de las autopistas van a realizar informe final de autopsia” para aclarar que una vez obtenidos todos estos resultados evaluarán los pasos a seguir.