Por El ciudadano
Esta semana Rosario amaneció nuevamente cubierta de humo. Mientras el viernes se concretaba una reunión con representantes de todos los niveles del Estado para terminar con las quemas ilegales de humedades de las islas del delta entrerriano, desde los aviones que trabajaban para apagar el fuego vieron a personas prendiendo pastizales otra vez. Sólo en el fin de semana los focos de incendio se multiplicaron por diez y un grupo unos 50 brigadistas trabaja en la zona para apagarlos.
El intendente Pablo Javkin y representantes del gobierno provincial definieron las quemas recientes como una provocación y pidieron que la Justicia avance en la investigación.
El fiscal federal de la ciudad de Victoria tiene en sus manos al menos tres denuncias de Rosario, San Lorenzo y Arroyo Seco, aunque todavía no hay imputados. En las últimas horas el gobierno de Entre Ríos anunció que sumará una denuncia penal.
Mientras los poderes del Estado definen estrategias ante un problema con décadas de historia, vecinos y vecinas de Rosario llenaron las redes sociales de imágenes de la ciudad cubierta de humo. Sólo desde enero fueron incendiadas 6 mil hectáreas de los humedales del Paraná.
Javkin coincidió con Gabriel Gasparutti, secretario de Protección Civil de la provincia, a la hora de definir los nuevos incendios de este fin de semana: “Nunca se dio una reunión como la del viernes y frente a esa respuesta pareció una actitud de provocación”.
Según el mandatario municipal, el viernes el fuego aumentó por el cambio de viento pero también reconoció que hubo nuevos. Desde el domingo trabajan en la zona 65 brigadistas, un avión y un helicóptero. “Hay cuarenta focos y el humo llega hasta San Pedro”, dijo y apuntó a los responsables de los incendios: “Este trabajo llevará un par de días y hay que poner el ojo en la cuestión de fondo. No hay dudas que los dueños de los campos son los grandes beneficiados. Los empleados lo hacen, pero los responsables son los empleadores”. Para Javkin es importante que la Justicia avance con las sanciones y aseguró que ya hay propietarios responsables detectados.
Gasparutti, funcionario provincial no sólo definió los nuevos focos de incendio como una provocación sino que contó que el viernes, el mismo día de la reunión entre autoridades de todos los niveles del Estado, el avión vigía vio gente prendiendo fuego. Además, dijo hicieron la denuncia en Entre Ríos y aseguró que los datos catastrales sobre los propietarios de las tierras los aportará esa provincia.
“Estamos trabajando operativamente, coordinando todo y haciendo trabajos con bomberos de la policía Federal Argentina, la de Entre Ríos, utilizando un helicóptero de Prefectura, un avión hidrante y hoy se hará otra labor porque hay crecimiento de focos”, agregó el funcionario.
El gobierno de Entre Ríos también se pronunció en contra de las quemas ilegales. El gobernador Gustavo Bordet confirmó que denunciará penalmente a los responsables de los incendios en las islas del Delta. Hasta ahora la provincia vecina llevaba adelante tareas de prevención pero no había ido por la vía penal.
“Estaremos presentando por estas horas una denuncia ante el juez federal con competencia penal, contra los autores o responsables de los incendios que se están produciendo en la zona de islas del departamento Victoria y que están produciendo daño ambiental”, dijo.
La investigación
La investigación sobre la quema de los humedales del delta del Paraná está a cargo del fiscal de Entre Ríos, Carlos García Escalada. En declaración a medios radiales de Rosario, el funcionario explicó que tiene tres denuncias hechas por las ciudades de Rosario, San Lorenzo y Arroyo Seco y dijo que los incendios son el resultado de conductas delictivas previstas en el Código Penal de la Nación, aunque aclaró que esos delitos pueden ser intencionales o producto de la imprudencia o la negligencia.
Hasta el momento no hay imputados en la investigación y ninguno de los propietarios catastrales ya confirmados de los campos donde se producen las quemas fue citado aún. “Estamos reconstruyendo cada uno de los casos para saber en qué consistió la quema, cómo se inició y si es producto de una acción deliberada o de un proceder imprudente”, explicó García Escalada.
Los delitos que cometieron las personas responsables son causar problemas en la circulación de una ruta, con pena de hasta 2 años, y provocar incendios, intencionalmente o por negligencia, con prisión de 3 a 15 años.
Combatir el fuego
Este fin de semana 50 brigadistas del Servicio Nacional de Manejo del Fuego trabajan sin descanso para apagar el fuego. Para ahogar las llamas no solo se usa el avión que tira agua, sino que hacen tareas en territorio con equipos de comunicación, palas, machetes y otras herramientas. Diseñan los cortafuegos y dan las instrucciones al hidrante para aprovechar al máximo la carga del avión.
El director de esta área nacional, Alberto Seufferheld, explicó que los incendios forestales son los escenarios más riesgosos y más accidentados para trabajar por el cambio de las condiciones meteorológicas o la dirección e intensidad del viento. “Si no hubiera gente en tierra haciendo el trabajo de controlar el fuego y aprovechar el agua que se arroja del avión, estaríamos tirando plata”, dijo.
Los brigadistas son distribuidos en las islas en distintos focos de fuego. Una vez que están en terreno, los pilotos entran en acción. En cada viaje descargan 3 mil litros de agua. Sólo el domingo llevaron unos 51 mil litros de agua en 34 viajes de ida y vuelta.
Seufferheld dijo las tareas continuarán este martes y que los trabajos están concentrados en los incendios más grandes y más peligrosos, que están al norte de la ruta 174 (puente Rosario Victoria) frente a San Lorenzo y Rosario y a la altura de Villa Constitución y Alvear. El funcionario nacional reveló que sólo desde enero fueron incendiadas 6 mil hectáreas de los humedales del Paraná.