Una joven de 19 años salió de su casa en Benavídez el viernes a la tarde. Iba hacia un comercio, por un aviso de búsqueda laboral. No volvió. Al día siguiente, mientras una multitud gritaba Ni Una Menos, la policía avisó a los padres que Luna habría fallecido por sobredosis. Pero no les mostraron el cuerpo y dieron versiones encontradas sobre dónde está. Los Ortiz reclaman con desesperación saber qué pasó con su hija.

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Por El Argentino ZN

“Voy a ver y vengo”, dijo Luna Marianella Ortiz el viernes a la tarde. Se acababa de enterar que en una zapatería cerca de su casa, en Benavídez –partido de Tigre- buscaban una empleada. Y quiso ir a averiguar de qué se trataba. Salió con un bolso donde llevaba una botella de agua, maquillajes y su documento. No volvió. Pasada la medianoche su mamá le mandó un mensaje: “Acá estoy, estoy bien”, contestó alrededor de las tres de la mañana, dos veces. El sábado, mientras una multitud marchaba para gritar Ni Una Menos, tres móviles policiales se presentaron en la casa de los Ortiz. Trasladaron a los padres de la joven de 19 años a la Comisaría 4ª y el comisario les informó que su hija había fallecido, presuntamente por sobredosis. Sólo les mostraron una foto en blanco y negro impresa en papel común y pertenencias que no reconocieron. Los padres de Luna no pudieron ver el cuerpo, ni siquiera tener la certeza de dónde está.

Allegados a la familia relataron a El Argentino ZN que a los padres de la joven, en la seccional “primero les dicen que el cuerpo de Luna está en el cementerio de Benavídez, en el depósito. Después el fiscal les dice que está en la morgue de San Fernando. Pero el oficial había asegurado que ahí no había lugar, que estaba abarrotado, y que de favor en el cementerio les permitían dejar depositado el cuerpo hasta el lunes, cuando hagan la autopsia. No se ponen de acuerdo ni para decir dónde está el cadáver”. Hasta el domingo por la noche, tampoco coincidían las versiones sobre qué cochería intervino para trasladarlo. Marisa y Facundo, los padres de la joven, reclaman tener la posibilidad de identificar el cuerpo antes de la autopsia. Pero les dicen que tendrán que esperar hasta después que se realice.

En la mañana de este lunes los Ortiz se dirigieron a la fiscalía, pero no obtuvieron el permiso para ver el cuerpo, que -según les aseguraron esta vez- está por ser llevado a la morgue de San Fernando. “Creo que van a hacer la autopsia sin que lo veamos. No sé si hay algo que quieren tapar. No sé si hay un error o quieren tapar que acá en Tigre hay femicidios y trata”, advirtió el papá de la joven, en diálogo con este medio.

El caso ya es investigado por el fiscal especializado en género en el distrito, Marcelo Fuenzalida, y tomaron intervención la Dirección Nacional de Búsqueda de Personas y la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX). De acuerdo a la información que recibieron los Ortiz de fuentes policiales, hay un detenido por presunto abandono de persona seguido de muerte: se trata de un hombre que fue visto en las cámaras cargando a Luna semi desvanecida. Esa persona declaró que estuvo con ella bebiendo alcohol, no recuerda dónde, y que luego llevó a la joven -a pedido de ella, según la versión del hombre- a una vivienda del barrio Garrote y luego a otra en Benavídez, donde se habría prostituido a cambio de drogas.

Según su familia, Luna sufría de adicción a las drogas y estuvo en tratamiento. Pero dudan de la versión del hombre que dice haberla llevado de un lado a otro supuestamente por voluntad de la chica. Hasta llegar a la casa donde alguien habría llamado a la Policía denunciando que la joven ya estaba muerta. Ese inmueble sería de un familiar del hombre detenido.

En tanto, entre las supuestas pertenencias de Luna que fueron exhibidas a su papá y su mamá en la Comisaría 4ª había una botella de gaseosa, a medio consumir. Ni rastros de su botella de agua, con la que salió de su casa la tarde del viernes. A los padres de Luna les llamó la atención, porque afirman que su hija no toma gaseosas.

En medio de la desesperación, familiares de Luna relataron que en diciembre pasado la joven fue víctima de un episodio grave de violencia de género. Por entonces la chica de 19 años apareció golpeada y desvanecida, tirada a la vera de un arroyo o zanjón cerca de su casa. El hecho fue denunciado y las sospechas recaían sobre una persona que mantenía una relación con Luna, quien tras la denuncia la mantenía amenazada.

Al momento de salir de su casa, Luna Marianella Ortiz vestía jean azul y campera de jean con mangas de buzo con capucha; llevaba con ella una bolsa color gris con manijas rojas con la imagen de un perrito con anteojos. “Hasta el momento no hay nada que acredite la muerte de Luna o si ella fue captada por una red de trata”, denunciaron los familiares a través de un comunicado. Ante cualquier información: 11-3164-1247.