Un grupo de Infantería de la Policía de la Ciudad empuja a Kane Serigne Dame, un ciudadano Senegalés, contra una vidriera. Lo golpean y lo arrastran. El hombre grita de dolor: tiene una fractura expuesta en el brazo, del que chorrea sangre. Los agentes lo tiran al piso al senegalés y forman un cordón para contener la bronca de los vecinos de Flores que los rodean. Después se llevan detenido a Kane.

Kane quedó internado en el Hospital Álvarez. Hoy los médicos definirán si lo operan por la fractura en el brazo.

flores-represion

En una foto que circuló ayer en las redes sociales se ve Kane tirado en el suelo al lado de un charco de sangre. Una barrera de policías separa el cuerpo del hombre en el piso del grupo de vecinos y trabajadores que repudió la represión policial.

No es la primera vez que la Policía de la Ciudad reprime a trabajadores senegaleses. En noviembre del año pasado efectivos de la Comisaría 16 le quisieron secuestrar la mercadería a un hombre senegalés que circulaba por la plaza de Once. El hombre se aferró a su tabla. Uno de los policías lo agarró del cuello y lo tiró al piso. Otro lo pisó con el bolceguí en la espalda, haciendo la fuerza suficiente para asfixiarlo.

Entre los forcejeos de la gente, el hombre logró escapar. Dos horas después la policía volvió a la plaza. “Salieron a cazar negros”, contó un testigo. “Ya no importaba que estuviesen vendiendo o no. Intentaban detener a todo aquel que tuviera piel oscura”.

Se llevaron a cinco detenidos. Los acusaron de “resistencia a la autoridad y daños”. Estuvieron en la comisaría 16 hasta las 11:30 de la noche. Afuera los recibió una movilización solidaria.