La directora de la revista colombiana Don Juan, María Elvira Arango, y el periodista Harold Abueta fueron a la cárcel de Cómbita, en Boyacá, para hablar con el sicario más temido del cartel de Medellín: John Jairo Vásquez Velázquez, alias “Popeye”

Popeye era el matón estrella del capo Pablo Escobar. Dice haber matado a 250 personas con sus propias manos, incluso a su mujer.

Hace siete años que Popeye está preso y en el 2011 debería quedar en libertad. Es el único habitante del Pabellón de Recepciones: el Estado lo protege para que nadie lo mate porque el sicario –el último vivo de los lugartenientes de Escobar- es un colaborador permanente de la justicia.

Arango y Abueta lograron hablar cara a cara con Popeye. Conocieron su celda. Escucharon sus confesiones. Y construyeron con poco más de 3 mil palabras el perfil de uno de los sicarios más sanguinarios de la historia del narcotráfico.

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