Un hombre de 65 años vio a alguien parado frente a su casa y pensó que le iba a robar. El jubilado de la localidad bonaerense de José C. Paz buscó su “fierro tumbero” -como se le dice a los dispositivos caseros para disparar- y una caja de cartuchos de goma, se asomó por la ventana y disparó varias veces. Un chico de 13 años que solo estaba haciendo pis en un árbol terminó internado.
El joven fue atendido en el hospital Rubén Caporaletti por los perdigones que impactaron en su cabeza y diferentes partes de su cuerpo. Las heridas no fueron graves, según voceros policiales.
“Es un distrito muy carenciado donde la desigualdad y el miedo genera consecuencias desproporcionadas como esta”, dijo un vecino.
Pedro tiene 65 años y vive con varios perros que empezaron a ladrar cuando el chico frenó: fueron estos ruidos los que lo alertaron para, sin pensarlo demasiado, ir en busca de su fierro. Ahora quedó a disposición del fiscal Gustavo Carracedo de la UFI Nº20 de Malvinas Argentinas, que le imputó el cargo de “lesiones leves” y lo dejó en libertad.
Hace dos semanas, ante un escenario diferente, también estuvieron en agenda los usos y abusos del concepto de “legítima defensa”.
La escena de Quilmes quedó registrada en un video: un hombre renguea, cae al piso cerca de una calle, llega otro que primero lo patea en el piso y después lo fusila. Es la última secuencia de otras imágenes que circularon antes y que mostraban cómo el que acaba de ser asesinado escapaba de una casa.
También circularon fotos del hombre que disparó: es Jorge Ríos, de 71 años, quien había sufrido el robo minutos antes, cuando cinco hombres entraron a su casa, en Quilmes, lo torturaron y le robaron.
Ayer se conoció que el fiscal Ariel Rivas no pedirá la prisión preventiva de Ríos por su edad y su estado de salud. De todas maneras, el hombre que fusiló a quien le había robado seguirá procesado por homicidio agravado por uso de arma.