novena (1)

Catalina Dowbley-. En la puerta de la comisaría novena hay velas pegadas con cera sobre el piso de granito. Al lado de la placa de mármol que recuerda a Miguel Bru –asesinado por policías de la novena en 1993-, hay fotos de un hombre, una inscripción. 

Hace ocho años, la madrugada del diez de noviembre del 2005, Daniel Migone entraría a la celda de contraventores de la dependencia policial. Casi dos horas más tarde sería subido a la caja de un patrullero e ingresado muerto a la guardia del Hospital San Martín.
En la ciudad de La Plata la tarde agoniza y el cielo se tiñe de rosa. La mamá y los hijos de Migone, siempre acompañados por sus amigos, esperan en la puerta. Se miran, hablan poco. Por la rampa de la comisaría corren el nieto de Migone y la sobrina de Miguel Bru. Ninguno de ellos conoció a las personas por las que sus familias una o dos veces al año visitan la esquina de cinco y cincuenta y nueve. Dos hombres asesinados en el mismo lugar, por la misma policía: la maldita bonaerense.

En mayo de este año, con el patrocinio de la Asociación Miguel Bru, el Caso Migone llegó a juicio. Durante dos meses el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de La Plata escuchó testigos, trazó hipótesis. El cinco de julio llegó la sentencia: tres ex policías fueron condenados a cadena perpetua, señalados como torturadores  y asesinos de Daniel Migone. Un cuarto hombre, el responsable de la comisaría esa noche de noviembre, fue condenado a diez años de cárcel. La única mujer imputada en la causa, fue absuelta.

Los motivos de la detención de Migone se encuentran en otra causa a cargo del fiscal Marcelo Romero. En un próximo juicio intentará esclarecerse por qué lo detuvieron esa noche.

El caso sigue signado por una pregunta: ¿Quién mandó a matar a Daniel Migone?

 

Leé la crónica del caso: https://www.cosecharoja.org/de-bru-a-migone-no-te-metas-con-la-novena-2/