NaoVocésCosecha Roja.-

“Vamos a terminar con la plaga de los homosexuales”, decía el billete enrollado que le metieron en la boca a Joao Antonio Donati después de asesinarlo, en Brasil. Miles de personas respondieron en las redes sociales: “No, no van a hacerlo” (#NãoVocêsNãoVão) y “No somos plaga” (#NaoSomosPraga), dijeron con un papel en la boca. Hay un detenido y la policía investiga si el móvil del crimen fue homofobia.

Joao tenía 18 años, trabajaba de mozo en un bar desde hacía menos de un mes y vivía en Goiás. Según el informe del Instituto Médico Legal, el joven luchó contra el agresor antes de morir, tenía hematomas en el cuerpo y murió asfixiado. Una de las hipótesis es que se trató de una pelea después de tener relaciones sexuales.

La policía civil y la militar detuvieron en un operativo conjunto a un hombre de 20 años. Según informaron, el agresor confesó el crimen: dijo que “se puso nervioso” y quiso callar a Joao con el papel en la boca. Los oficiales niegan que el papel tuviera un mensaje, pero existiera o no, los brasileños no responden sólo a este crimen. Según el Grupo Gay Da Bahía (GGB), este año ya hubo 205 asesinatos vinculados a la sexualidad y, en 2013, fueron 313. “Son crímenes de odio, con tortura antes de la muerte, violencia múltiple, rostros desfigurados y hasta castraciones”, dijo a Folha el antropólogo Luiz Mott, fundador de GGB.
Justicia asesinato gay brasil

La foto de portada de Facebook del joven eran dos príncipes de la mano. Desde mayo del año pasado es legal el casamiento entre personas del mismo sexo. Si bien desde 2011 estaba la posibilidad de unión civil, en 2013 el Consejo Nacional de Justicia de Brasil aprobó el casamiento por catorce votos contra uno. Fue el tercer país de la región.

En Twitter se viralizaron los hashtag y en Facebook proliferan los grupos pidiendo justicia:  JOÃO Antonio Donati VIVE, Luto por João Antônio Donati, Homenagem ao Nosso querido João Antônio Donati son algunos.