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Foto: María Laura Zuccolilli. La imagen es ilustrativa y fue tomada en la Maternidad Estela de Carlotto (Moreno)

La ministra de Salud de Entre Ríos, Sonia Velázquez, se reunió con referentes de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Entre Ríos y del Colegio de Obstetras, quienes se oponen a la práctica de parto planificado en domicilio. Violeta Osorio y Andrea Paz, de Fortaleza ’85, una organización que defiende los derechos en el parto y el nacimiento, le respondieron a la ministra. “El posicionamiento frente al parto planificado en domicilio es una cuestión política, no una decisión basada en evidencias científicas”, sostienen.

 

Por Violeta Osorio y Andrea Paz *.

El 8M hace temblar la tierra. En el centro de la discusión sigue estando la lucha por la soberanía de nuestros cuerpos y nuestra salud sexual y reproductiva. El patriarcado nos dice a las mujeres que debemos ser madres como mandato de género y nos impone cómo debemos gestar, parir y criar.  Partos violentos donde nosotras y nuestrxs hijxs somos maltratadas, vulneradas e invadidas con rutinas crueles e innecesarias. Cualquier intento por salir de la norma social impuesta implica una respuesta virulenta y agresiva de parte de los actores dominantes del campo médico.

Hace sólo unos días la Ministra de Salud de Entre Ríos, Sonia Velázquez, junto a la presidenta del Colegio de Obstetras y el presidente de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Entre Ríos se pronunciaron en contra del parto planificado en domicilio con el argumento de que triplican los riesgos de complicaciones del binomio maternofetal.

Argentina suele basar su postura frente al parto planificado en domicilio en estudios que han sido rebatidos por considerarse defectuosos, con errores metodológicos y limitaciones que comprometen seriamente su confiabilidad. ¿Por qué, aunque este hecho es conocido dentro de las sociedades científicas, siguen basándose en evidencia refutada? ¿Qué intereses están en juego?

Existe evidencia científica que da cuenta de la seguridad y viabilidad del parto planificado en domicilio. Frente a mujeres de similares características, la balanza  pareciera incluso inclinarse a favor del parto planificado en domicilio. Países como  Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda, Holanda, Dinamarca, Islandia lo incluyen dentro de la oferta formal de salud y recomiendan a las mujeres que cursan embarazos de bajo riesgo a elegir este modelo. También lo avalan organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS), NICE, ICM y FIGO.

“Una mujer debe tener su parto en un lugar donde ella se sienta segura (…) Para mujeres con embarazos de bajo riesgo, puede ser el hogar o una pequeña clínica de maternidad o una unidad de maternidad dentro de un hospital general”, concluye el reporte de la OMS.

Según los datos que surgen de la Dirección de Estadisticas e Información en Salud (DEIS) del Ministerio de Salud Nacional la tasa de nacimientos ocurridos en domicilio se encuentra en tendencia decreciente a nivel nacional. Los valores de la provincia de Entre Ríos tienen la misma tendencia y están dentro de los valores más bajos del país. En 2014 los nacimientos en domicilios particulares con o sin asistencia representaron el 0,5% del total de los nacimientos de la provincia de Entre Ríos: 12 casos. Por otra parte, los estudios nacionales e internacionales coinciden en que el índice de traslados de los partos planificados en domicilio representa entre el 10% y el 15% del total de los casos, lo que arrojaría como hipótesis que en la provincia serían menos de 2 casos de traslados por ese motivo.

Argentina tiene elevados índices de violencia obstétrica y un sistema de salud expulsivo. Entre Ríos no es la excepción. Desde Fortaleza´85 estamos convencidas de que estas situaciones ameritan la actuación inmediata por parte de los efectores de salud. Es importante señalar que el parto planificado en domicilio no es una práctica ilegal: la ley de incumbencias de lxs profesionales obstétricxs lxs habilita para asistir en domicilio.

Es momento de asumir que estar en contra del Parto Planificado en Domicilio es un posicionamiento ideológico y político que vulnera derechos, no exento de interés personales y profesionales. Un posicionamiento que intenta avalarse con un uso discrecional de la evidencia científica. El Parto Planificado en Domicilio es un modelo de atención que ha demostrado ser seguro y viable, pero ante todo, hace parte del legítimo derecho de las mujeres a elegir cómo, dónde y con quién parir. En ese sentido, la única opción posible para el Estado y el campo médico es la de generar las condiciones para garantizar el acceso a derechos.

 

* Violeta Osorio y Andrea Paz son integrantes de Fortaleza´85, un grupo interdisciplinario compuesto por activistas de derechos sexuales y reproductivos, profesionales de la obstetricia y de la epidemiología.