La Cámara rechazó el pedido de la defensa del barra brava de Boca, que continúa prófugo, acusado de homicidio. Migliore sigue detenido en Ezeiza, acusado de ayudarlo a escapar de la Justicia.
Cosecha Roja.-
La Cámara del Crimen porteña rechazó el pedido de eximir de prisión a Maximiliano Mazzaro, el barra de Boca que sigue prófugo. El arquero de San Lorenzo Pablo Migliore ya lleva dieciséis días detenido en la cárcel de Ezeiza por ayudar a Mazzaro a evadirse de la Justicia. Le dio dinero, teléfonos, contactos y uno de los autos que usó para escaparse.
Cansado de correr detrás de dos prófugos – Mazzaro y Daniel Wehbe, otro barra de Boca-, el juez Manuel de Campos decidió cambiar la estrategia y cortar sus líneas de apoyo. Primero detuvo a “Maxi” Levy, acusado de encubrimiento, después a Migliore. Y este último fin de semana a Claudia Pacheco, quien le habría avisado al arquero que su teléfono estaba intervenido.
Después del fallo de los camaristas Mauro Divito, Mariano Scotto y Juan Cicciaro, los caminos de Mazzaro se cierran. Su abogado, Horacio Rivero, había anunciado que después de la resolución de la Sala VII, su defendido tomaría una decisión. Por su lado, Migliore pidió ampliar su declaración indagatoria la semana que viene. En un juego de presiones, amagues y gestos, la investigación del crimen de Ernesto Cirini descubre la red de impunidad con que se teje el mundo del fútbol.
La posible ayuda que oficiales de la Policía Federal habrían prestado a Mazzaro parece confirmarse por la cantidad de tiempo que lleva prófugo. Desde enero ni la policía ni los agentes de la Secretaría de Inteligencia de la Nación (ex SIDE) lograron dar con él. Según fuentes de la investigación, Mazzaro habla por teléfono mientras viaja en auto para evitar que lo localicen. Pero esto no alcanza para explicar cómo uno de los hombres más buscados del país logra zafar en cada redada. En las escuchas, en manos de la Justicia, aparecen las voces de las personas que le tendieron una mano. El juez entendió que sobre ellos sí se podía ir. Entonces: primero Levy, después Migliore y ahora Pecheco.
Mazzaro está acusado por el asesinato de Cirini, ocurrido en agosto del 2011 en Liniers, en una pelea de vecinos donde intervino el cuñado de Mauro Martín, el líder de “la 12”. Gustavo Petrinelli llamó a Martín para pedirle ayuda. Martín concurrió acompañado por Mazzaro y Wehbe. Martín declaró ante la Justicia que estuvo en el lugar pero no le pegó a Cirini. Según su versión, la víctima habría fallecido al caer y golpear su cabeza contra el cordón al caer. Los peritos encontraron que el cuerpo de Cirini tenía cuatro golpes mortales, lo cual desmiente a Martín y complica a los cuatro imputados.
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