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La salud de una mujer corre riesgo en Trelew. Está embarazada de ocho semanas y espera que los médicos del Hospital Zonal le practiquen un aborto no punible: el embrión que lleva en el útero no tiene cabeza ni miembros. La intervención se iba a realizar ayer a las 8 de la mañana pero el anestesista se negó a participar. “No le puedo poner una pistola en la cabeza para obligarlo”, le dijo el director del hospital a Stella Manzano, especialista en tocoginecología, quien denunció la situación en las redes.

La mujer de 24 años es madre de tres hijos. El caso es urgente y está amparado en la legislación: Chubut es una de las ocho provincias que tiene protocolo de atención para abortos no punibles de acuerdo a la legislación del fallo FAL de la Corte Suprema. “Me parece que el director no tiene ningún problema moral en jugar a la ruleta rusa con las mujeres, protegiendo a quienes obstaculizan su acceso a la salud”, escribió Manzano en Facebook.

Los únicos que pueden objetar la práctica del aborto son quienes la realizan, los médicos. Anestesistas, psicólogos, enfermeros no pueden negarse a atender a los pacientes. En este caso “el anestesista busca que torturemos a esta mujer embarazada, lo que es claramente ilegal”, le dijo Manzano a Página 12. El hombre es el jefe del servicio de Anestesia en el Hospital Zonal.

El año pasado una médica que hizo un aborto en un hospital de Esquel fue condenada  por lesiones leves no demostradas y la sentencia fue apelada. La provincia garantiza el acceso al aborto no punible por una ley sancionada en 2010 por unanimidad. Según la legislación, una mujer que enfrenta un embarazo de riesgo o que pone en riesgo su vida puede acceder a esa práctica en un hospital público, en menos de cinco días desde que el momento en que lo solicita.

“Tenemos que presentar un proyecto de ley que obligue a todo varón a ser donante vivo de pedazos de hígado, o un riñón, o médula para todo o toda niñito o niñita que lo precise, bajo amenaza de cárcel. Sólo así entenderán qué se siente cuándo te obligan a arriesgar tu vida y tu salud contra tu voluntad”, escribió la médica.