En la mañana de la víspera de la final de la Copa del Mundo, 60 órdenes de prisión preventiva contra activistas están siendo cumplidas por la Policía Civil de Río de Janeiro. Hasta el momento, se realizaron 19 arrestos. Los mandatos imponen cinco días de cárcel que comenzaron ya a ejecutarse el sábado, un día antes de la final de la Copa del Mundo, día con diversos actos de calle marcados. Los detenidos, entre ellos tres menores de edad, una abogada y dos madres, fueron remitidos a la Ciudad de la Policía en camionetas blindadas, y retirados a punta de rifle.
La situación es muy preocupante y muestra una reducción total del Derecho a la libertad de expresión, ya que no existen pruebas concretas sobre los delitos cometidos. En una rueda de prensa, donde los corresponsales de medios de comunicación independientes no pudieron entrar, representantes de la Policía afirmaron que los activistas habían participado de los “actos de vandalismo” que acontecieron en la ciudad desde junio de 2013. Sin embargo, la arbitrariedad y la falta de pruebas contra los detenidos atribuye a la acción un tono intimidante, para evitar cualquier manifestación en el día final del partido. Otros 9 activistas con orden de prisión no fueron encontrados y están siendo considerados “fugitivos”.
En una declaración pública, Amnistía Internacional, que lidera una campaña contra las violaciones de los derechos relacionados con los Juegos en el país, [http://amn.st/1mt9Jv9], expresó su preocupación por las detenciones en la víspera de la final del Mundial, afirmando que las prisiones parecen repetir un patrón de intimidación que ya fue identificado por la organización antes del inicio del Mundial. Sin embargo, según la organización, el propósito de los encarcelamientos es claro: reprimir e intimidar aquellos que asisten a las manifestaciones. La organización critica la actitud del gobierno brasileño y exige que todos los detenidos tengan su derecho a asistencia legal y asesoramiento jurídico garantizado.
El Diputado Federal Jean Wyllys (PSOL-RJ), conocido por defender luchas relacionadas con los Derechos Humanos, también se manifestó públicamente, criticando la detención de los activistas y la supresión de las libertades individuales y de libre manifestación en el país: “La conquista de la democracia costó mucho y no podemos permitir que este tipo de situaciones se naturalicen!”
El sociólogo y ex-secretario nacional de Seguridad Pública, Luis Eduardo Soares publicó en su perfil de una red social una nota lamentando la situación en la cual destaca “Vivimos un día más vergonzoso y triste que el martes cuando fuimos goleados por la selección alemana. Hoy, el juego es otro. Más grave, con más consecuencias. Se juega el juego del poder. Están siendo arrestados arbitrariamente manifestantes desde las 6 de la mañana. Varios ya fueron llevados a Bangu 8. La maniobra tiene como objetivo evitar las manifestaciones en la final de la Copa. La arrogancia, la incompetencia y la corrupción degradan nuestro fútbol y están arruinando las instituciones que se consideraban democráticas. Es hora de denunciar y resistir”.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la OAB-RJ también se encuentra en el lugar donde los activistas fueron llevados, y destacó que las detenciones arbitrarias se sucedieron en todo el Brasil, donde según el, estaríamos viviendo un Estado de Excepción.
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