Cosecha Roja.-
En Puerto Esperanza, un pequeño pueblo de Misiones, Lieni Itatí Piñeiro, de 18 años, apareció asesinada a cuchillazos luego de haber sido violada. Hernán Céspedes, un compañero del colegio de la joven, fue detenido y apareció ahorcado en una celda de Puerto Iguazú. Con la muerte del único acusado, el caso parecía cerrarse. La aparición de cinco fotos del cadáver semidesnudo con pelos rubios en la mano reabrieron el debate: ¿cuántas personas participaron del crimen? ¿Quién es el joven, miembro de la familia más poderosa del pueblo, sobre el que recaen las sospechas?
Lieni Itatí Piñeiro tenía 18 años. En el pueblo todos la conocían como Taty. Estudiaba en una escuela nocturna, de donde salió el miércoles 11 de julio de 2012, alrededor de las 9.30 de la noche, hacia su casa, en el barrio Esperanza II. Una amiga la acompañó algunas cuadras. Después, se metió por un camino oscuro, que no era el que usaba habitualmente.
En ese camino de tierra roja fue encontrado el cuerpo de Taty. Estaba semidesnuda, con un corte en el cuello y con signos de haber sido violada.
Hernán Céspedes, un compañero de colegio de la joven, fue detenido por el crimen. En el techo de su casa estaba el celular de la chica asesinada y en una letrina había ropa ensangrentada. El joven, de cabello negro corto, fue trasladado a Puerto Iguazú para evitar una pueblada. Allí, en una celda, pareció ahorcado con un cordón de zapatilla. Con la muerte del único acusado, el caso llegaba a su fin.
Hace algunos días la investigación dio un giro de 180 grados. Un periodista de una radio local recibió cinco fotos. En ellas se ve el cuerpo de la joven, posiblemente en el lugar donde la encontraron, con cabellos rubios en una de sus manos. Este dato abre una incógnita: ¿cuántas personas participaron del crimen?
“La Policía está sospechada por haber tenido participación activa en la muerte de Céspedes”, dijo Juan Carlos Andrade, abogado de la familia de Taty. “Se dice que al chico lo ‘suicidaron’ porque iba a indicar quiénes eran los responsables”. Según el abogado, Céspedes es “un perejil”, y el verdadero responsable sería “el hijo de un político y sobrino de otro”.
Según contó el abogado, “hay un pelo rubio que se encontró en la mano de Taty Piñeiro y no se hicieron las pruebas de ADN hasta ahora. Casualmente, las únicas pruebas que se dieron a conocer son las que imputaban a Céspedes”.
Andrade evitó dar el nombre de quién cree que es el responsable del crimen. Según se comenta en el pueblo, se trata de uno de los hijos del diputado provincial Gilberto Gruber y sobrino del intendente Alfredo Gruber, la familia que gobierna Puerto Esperanza desde hace más de 24 años.
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