Alberto Osorio Méndez. Proceso.-

En los últimos meses, al menos 11 jóvenes estudiantes o egresados de la Universidad de Guadalajara (UdeG) han muerto ejecutados por bandas del crimen organizado o en condiciones que la Procuraduría General de Justicia de Jalisco (PGJ) no logra aclarar, según denunció la representación de esa casa de estudios en una marcha de protesta contra la inseguridad efectuada en Guadalajara.

La llamada Movilización por la Paz partió de cinco puntos diferentes de la capital jalisciense y concluyó a un costado de la Catedral Metropolitana. En el lugar se congregaron más de 10 mil personas, aunque los organizadores hablaron de un contingente superior a los 30 mil universitarios.

Después de esa movilización, el rector sustituto Marco Antonio Cortés Guardado dijo a apro que existe un número no determinado de estudiantes que se encuentran desaparecidos y del que se reservan los nombres a fin de no entorpecer las investigaciones o no interferir en la búsqueda que llevan a cabo los familiares de esas víctimas.

Demandó al gobierno de Jalisco el diseño y aplicación de un plan emergente de combate a la inseguridad y la violencia.

En la misma manifestación participaron varios integrantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que encabeza el poeta Javier Sicilia y demandaron un cambio de estrategia en la lucha contra el crimen, ante el alto costo social y el número de víctimas que se reportan en esa “guerra”.

Por su parte, el líder de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), Marco Antonio Núñez Becerra, recriminó a las autoridades estatales su incompetencia para aplicar justicia, castigar a los culpables y detener la inseguridad: “Exijo al gobierno de Jalisco la aclaración de los asesinatos, y si no pueden que se vayan”, dijo frente a miles de universitarios que llegaron a Guadalajara procedentes de diferentes municipios y regiones por donde se extiende la Red Universitaria de la UdeG.

En el mismo acto alumnos de la Preparatoria 10 recordaron a Itzel, una jovencita estudiante de octavo semestre de bachillerato tecnológico, que fue secuestrada a mediados de abril y después encontrada sin vida en un barranco, cerca de la carretera Guadalajara-Colotlán, a las afueras de la zona metropolitana.