Emeequis.-

El presidente Felipe Calderón comenta que “es probable que él y su familia dejen México para vivir en el extranjero cuando su gestión termine. Será demasiado peligroso como para permanecer, advierte en conversaciones privadas, porque las poderosas mafias del narco podrían venir por él”, reportó el diario The Washington Post.

De acuerdo con la percepción de los estadunidenses, México es sinónimo de violencia y corrupción ligada al narcotráfico. Así que dicha impresión aumenta cuando se dice que el Presidente de México podría dejar el país antes de concluir con su periodo, con la reciente balacera ocurrida en el aeropuerto capitalino y ante el aumento de asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua.

En Estados Unidos mencionar a México significa que alguien cuestione si en realidad la violencia es tan mala como se dice.

El hecho de que Felipe Calderón pretenda dejar el país, sería una revelación asombrosa, considera The Washington Post, pues sería la admisión del fracaso o evidencia de qué tan duro ha batallado y qué tan lejos aún necesita avanzar México.

A pesar de la importancia para las relaciones con Estados Unidos, México no aparece en ninguna de las primeras planas de los principales periódicos estadunidenses, ni está destacado en sus sitios de internet. Las noticias más importantes menciona a este país por el posible retorno del PRI de las implicaciones de tal suceso.

En un amplio reportaje sobre México publicado en el número mas reciente deThe New Yorker, William Finnegan resume: Nadie cree que el gobierno es el que manda hoy en México.

En dicho artículo, se describe una “guerra civil” de bajo grado entre facciones con lealtades cambiantes, en ciudades y pueblos con historias enredadas. Con  de 2 mil agencias policiacas, para contrarrestar el poder de los miles de millones de dólares del narcotráfico. Cada comandante local, cada funcionario y cada comunidad tiene que buscar algún acomodo con el crimen organizado.

El poder del crimen organizado en México ahora mantiene de rehenes amplias áreas del país, incluyendo las principales ciudades, como Monterrey, y aterroriza a las demás con espectáculos de violencia sorprendente. Agrega que el despliegue de tropas ha manchado la reputación de las fuerzas armadas, por corrupción y violación de los derechos humanos, e informa que más de 56 mil militares han desertado bajo el gobierno de Felipe Calderón, reporta La Jornada.

Por otra parte, con respecto a la contienda electoral de este 1 de julio en México se reporta como un concurso entre el guapo telegénico  candidato prista, el izquierdista y la primera mujer candidata presidencial de uno de los principales partidos. Se dice poco sobre la diferencia en sus planteamientos políticos.

Acerca de Enrique Peña Nieto, se explica que ha liderado las encuestas desde el inicio, con una gran ayuda por parte de los medios masivos, sobre todo Televisa.

De Andrés Manuel López Obrador la cobertura en general lo identifica como quien dice que ganó en 2006 y recuerdan sus movilizaciones masivas de protesta. De Josefina Vázquez Mota sólo se ofrece su currículum político y sólo se afirma que representa al partido de Calderón.

Algunos de los grandes medios –es notable que pocos, entre ellos The New Yorker y The Wall Street Journal– han reportado sobre el surgimiento del movimientos #YoSoy132 de manera muy favorable, pero concluyen que no tendrá gran efecto sobre los resultados finales, a pesar de que reconocen que logró cambiar el tablero del juego electoral.

Por su parte, casi todos los medios estadunodenses insisten en que el país necesita tres reformas fundamentales: la del sector energético ( lo que significa abrir Pemex a la inversión privada), la fiscal y la laboral.