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Cosecha Roja.-

Durante la jornada de reflexión de la Dirección Nacional de Política Criminal del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos presentaron “Delitos y medios masivos de comunicación. Aportes para la reflexión acerca de los discursos sobre violencia y criminalidad”, un compilado de investigaciones. “Detrás de los expedientes hay personas y detrás de las personas hay historias”, dijo María Eugenia Ludueña, subdirectora de Infojus Noticias.

Luciano Hazan, el subsecretario de Política Criminal abrió la jornada y dio lugar al primer panel, en el que estuvieron la Doctora en Ciencias Sociales Stella Martini y el codirector de la revista de Derecho Penal de la editorial de ministerio Infojus y fiscal general ante la Cámara Federal de Casación Penal, Javier De Luca, entre otros.

La psicóloga Florencia Brandoni, en el segundo panel, reflexionó sobre el lugar que ocupan los niños y la violencia dentro del discurso de los medios de comunicación. “La preocupación surgió por el estigma sobre niños y jóvenes -y más de los que están en situación de vulnerabilidad- por parte de los medios”, dijo. Según ella, la criminalización mediática no sólamente cercena derechos sino que además genera condiciones sociales para políticas de corte punitivo. También mencionó el doble perjuicio que surge de la discriminación asociada al origen y ámbito familiar: donde hay violencia se presupone pobreza y donde hay pobreza, se presupone violencia.

“El estigma tiene un efecto sobre la autopercepción, sobre la construcción de identidad de jóvenes y adolescentes como sujetos violentos”, dijo durante su intervención. La criminalización se ve en las noticias policiales y en aquellas que se refieren a la violencia en la escuela. Para Brandoni, según los expertos, los conflictos graves están sobrerrepresentados en los medios: “Adquieren una relevancia extraordinaria hechos ordinarios”, explicó. Los artículos 2, 3, 16 y 19 de la Convención sobre los Derechos del Niño y la Observación General de la ONU se refieren al cuidado de los niños. “Es decir, que un rol responsable de los medios de comunicación no es solamente una cuestión ética sino también una obligación jurídica”, agregó. Para cerrar, propuso pensar a niños y jóvenes no solamente como “promesas de futuro” sino también como “ciudadanos en desarrollo”.

Martín Ale, periodista, docente y director de Infojus Noticias, contó detalles de los quehaceres cotidianos de una redacción. Repasó “errores y horrores” y planteó que es desde ahí que se aprende. “Siempre tenemos dos ejes: la perspectiva en DDHH y preservar a la víctima. Ante dudas sobre una cobertura, volvemos a estas dos ideas”, dijo.

Ludueña, Licenciada en Comunicación Social, recordó cuando en las redacciones todavía era necesario que alguien explique que un femicidio no es un ‘crimen pasional’. “Ha habido muchos cambios en el tratamiento y avances legislativos”, dijo. Contó del esfuerzo diario en eliminar los eufemismos naturalizados (como el llamar ‘whiskería’ o ‘cabaret’ a los espacios en donde hay mujeres en situación de explotación sexual).

La periodista explicó las reglas que siguen en Infojus Noticias: la consulta ineludible a una fuente judicial, la importancia de incluir el enfoque de las víctimas y el objetivo de alejarse de las fuentes policiales. Para cada historia, pensar a los sujetos (las víctimas) en los territorios (en los que es importante analizar las fuerzas en conflicto) y en qué tramas se inscribe.

Juan José Caravessi, licenciado en Filosofía, presentó el nuevo Archivo Digital de Fuentes que recopila “hechos, actores, respuestas del Estado y supuestos teóricos” alrededor del delito común en Argentina, entre 1880 y 2010. Para armar la base de datos tomaron tres fuentes: estadísticas el delito común en Argentina, memoria del delito (un compilado de entrevistas orales) y archivo periodístico. “La dimensión histórica sirve para situarse en el presente”, dijo Caravessi.