Muerto_RuletaDiario del Huila, Neiva-. Richard Javier Rico Calderón, un auxiliar de enfermería de 20 años de edad, murió tras recibir un impacto de bala a la altura del cuello propinado por un amigo cuando jugaban con un revólver, en una vivienda en Santa Inés.

El joven que accionó el arma minutos después del hecho se entregó voluntariamente a las autoridades, siendo identificado como Mauricio Alejandro Molina Collazos, de 19 años de edad, bachiller y amigo de infancia de Richard.

El macabro juego tuvo lugar la mañana de ayer en la vivienda ubicada en la carrera 1DW # 33-18 del barrio Santa Inés, al norte de Neiva.

Según manifestó la familia de la víctima, Richard salió a bailar y estuvo conversando con un grupo de amigos en la discoteca Manhattan. De allí el joven habría salido hacia las cinco de la mañana rumbo a la casa de un amigo en Santa Inés, donde ocurrió la tragedia.

Llegaron hasta la vivienda. Allí se encontraban Richard Javier, Mauricio Alejandro y otro muchacho también auxiliar de enfermería; al parecer Mauricio habría sacado un arma de fuego y habría manifestado que jugaran a la ruleta rusa como en la novela.

“Empiezan a jugar a la ruleta rusa, uno de ellos ingresa un proyectil dentro de un arma de fuego y lo que manifiestan es que la accionan en dos ocasiones, y la siguiente oportunidad impactan a la altura del cuello al joven que falleció”, manifestó el coronel Miguel Martín Moncaleano Gómez, comandante de la Policía Metropolitana de Neiva.

De inmediato el joven enfermero fue auxiliado por uno de sus amigos y trasladado por uniformados de la Policía hasta el Hospital Universitario de Neiva, donde por la gravedad de la herida falleció.

Mauricio Alejandro Molina Collazos, luego de ocasionar la herida mortal a su mejor amigo se entregó voluntariamente a las autoridades y manifestó su responsabilidad, dando a conocer lo sucedido. La tarde de ayer era dejado a disposición de la Fiscalía por el delito de homicidio y será presentado ante un juez de control de garantías que defina su situación judicial.

El tercer joven que se hallaba en el lugar fue sometido a interrogatorios y está vinculado al proceso judicial contra Molina Collazos.

A sus 20 años, Richard Javier era auxiliar de enfermería y actualmente trabajaba asistiendo a un anciano, luego de haber estado haciendo sus prácticas en el Hospital Universitario de Neiva.

La familia Rico Calderón trataba de comprender la muerte de su ser querido. Mientras, adelantaban todos los trámites legales en la URI de la Fiscalía para reclamar el cuerpo y facilitar declaraciones y documentos que recolectaban las autoridades para el proceso judicial en contra del joven que accionó el arma.

Total silencio se vivió cuando de una patrulla de la Policía descendió frente a su ojos el que fuera el mejor amigo del joven enfermero, Mauricio Alejandro Molina Collazos, el mismo que horas antes le había quitado la vida en el juego. Nadie dijo nada, mientras el joven pasaba esposado custodiado por dos policías, con la cabeza agachada.