CárcovaLeoVaca

Cosecha Roja.-

Franco, Mauricio y Joaquín habían salido hacia el predio del CEAMSE en José León Suárez en busca de desechos para vender. En el camino encontraron un tren de carga que acababa de descarrilar lleno de alimentos y autopartes. Alrededor de los vagones se habían juntado los vecinos y los tres jóvenes se acercaron. Personal del ferrocarril llamó a la policía y la visita terminó en represión: Franco y Mauricio murieron por los balazos de plomo y Joaquín terminó con heridas en la espalda, el pecho y el tórax. El sobreviviente fue un testigo clave durante el juicio en el que condenaron al oficial Gustavo Vega a 7 años y absolvieron al agente Gustavo Sebastián Rey. Desde entonces, la Justicia todavía tenía deudas que ayer empezó a saldar: ordenó ajustar la baja pena de Vega, anular la absolución de Rey y profundizar la investigación sobre los mandos superiores.

“Este fallo es fruto de la resistencia y organización popular. Ahora volvemos a la carga. No vamos a permitir un pibe menos ni en manos de la policía ni en manos de la justicia”, dijo el Leonardo Grosso, diputado nacional y titular de la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional. El Centro de Estudios Legales y Sociales, que patrocina a una de las familias, escribió en un comunicado: “El fallo reafirma que los policías que usan la fuerza letal en estas situaciones deben ser condenados con un plus de disvalor por haber abusado de la función que tienen”.

En marzo de 2014 el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de San Martín condenó al subteniente Vega a 7 años de prisión por la tentativa de homicidio simple y absolvió al sargento Rey. Según el CELS, desde entonces la Justicia tenía tres deudas pendientes: la baja pena que le habían dado a Vega, la absolución de Rey y la investigación de los mandos superiores.

En la condena no habían tenido en cuenta el agravante pedido por la fiscalía -“abuso de funcionario policial”- y en la absolución de Rey se le había dado el “beneficio de la duda”. Consideraron que no estaba probado que fuera el autor de los homicidios de Ramos y Almirón. La querella dudaba de la decisión por el reconocimiento de los testigos y los resultados de las pericias balísticas que identificaban la zona de Rey como aquella de la cual salieron los disparos. En mayo el CELS apeló la sentencia y pidió que avance la investigación de los mandos superiores de la Bonaerense.

Ayer la Sala I del Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires anuló la absolución de Rey y ordenó realizar un nuevo juicio para determinar su responsabilidad. También indicó al tribunal del juicio que ajuste la pena del subteniente Vega porque recalificó la condena como “tentativa de homicidio calificado por abuso de la función policial” y empleo de arma de fuego.

***

Elfusiladoquevive

El 3 de febrero de 2011, cuando el tren descarriló, el personal de la ex línea Mitre llamó a la policía. Enseguida llegaron al lugar tres móviles de la comisaría 4ª y refuerzos de la 2ª, la 8ª y la 9ª de San Martín, y de la Bonaerense. Al principio la versión policial decía que los vecinos habían provocado que el ferrocarril se saliera de las vías, que estaban armados y que generaban disturbios. Después quedó demostrado que el accidente fue por el mal mantenimiento de las vías y que los habitantes del barrio se acercaron para juntar lo que se había caído de los vagones.

Con los resultados de la autopsia se confirmó la represión: los agentes dispararon proyectiles de goma, municiones de plomo y gases. Ningún policía resultó herido. Franco, en cambio, tenía siete balazos de una escopeta Mossberg 12/70 en la cabeza, la mano derecha, el antebrazo, el bíceps, la cadera y los pulmones. Murió en la salita de primeros auxilios, antes de llegar al hospital Belgrano. Mauricio falleció horas después.

En el juicio los policías dijeron que no se acordaban qué había pasado ese día. Rey lloró durante los alegatos. Vega declaró que cargó el arma sin mirar de qué munición se trataba y que no se dio cuenta de la diferencia de peso entre las balas de goma y las de plomo. Los jueces lo condenaron a siete años de prisión por el intento de homicidio a Romero, que estuvo en terapia intensiva en el Hospital Thompson. Joaquín sobrevivió para contarlo. Reconoció a Vega, recordó cómo lo vio salir “de entre los pastos”, cómo le apuntó desde unos 15 metros. Para Rey, acusado de matar a Franco y Mauricio, el fiscal pidió perpetua pero los jueces lo absolvieron.

Foto sobreviviente: Mariano Armagno / Infojus Noticias

Foto juicio: Leo Vaca / Infojus Noticias