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En las últimas 72 horas las distintas fuerzas de seguridad estatales reprimieron en cuatro manifestaciones en Buenos Aires, Córdoba y Chaco. Los protagonistas fueron Prefectura y las policías de las tres provincias.

1.

Astillero Río Santiago

El martes por la mañana los trabajadores del astillero se manifestaban en La Plata, frente a la Gobernación, contra el vaciamiento de la empresa.

La Policía Bonaerense los  reprimió con gases lacrimógenos y balas de gomas.

Hubo cinco detenidos, que denunciaron maltratos en la comisaría primera de La Plata, y al menos 15 heridos.

 

 

2.

San Roque, Córdoba.

Ese mismo martes, vecinos autoconvocados se concentraron en la comuna de San Roque para intentar impedir el avance de la obra de la autovía de montaña de Punilla. Denunciaban el desmonte ilegal fuera de lo permitido por la obra.

La Policía de Córdoba los desalojó y ante la resistencia de los ambientalistas, los reprimió.

Hubo heridxs y cuatro personas detenidas que fueron liberadas al día siguiente.

3.

El miércoles casi un centenar de policías de la fuerza provincial intentó desalojar sin aviso previo a Antonia Sylvestre, una anciana qom que padece una discapacidad y vive con su hijo en un predio de Pampa del Indio, a unos 300 kilómetros de Resistencia.

La medida fue ordenada por el juez civil, comercial y laboral de General San Martín, Luis Felipe Zabala, que estaría de licencia, y la jueza subrogante, de apellido Alonso, la que estuvo a cargo de la acción; por pedido de la Confederación Evangélica Bautista que reclama el predio, pese a la vigencia de la Ley de Emergencia Territorial 26.160 que prohíbe el desalojo de las comunidades indígenas de los territorios que ocupan.

La Policía entró a la casa, les leyó a Antonia y a su hijo la orden desalojo y después tiraron todas sus cosas al costado de la ruta.  

La comunidad indígena se acercó al lugar y logró frenar momentáneamente el desalojo.

Antonia debió ser hospitalizada por un pico de hipertensión.

4.

Este miércoles el astillero estatal Tandanor, que depende del Ministerio de Defensa, echó a 23 trabajadores en el marco de un plan de reestructuración de la industria naval.

Para visibilizar el conflicto, se movilizaron hasta la bajada de la autopista Buenos Aires-La Plata, antes de ir hasta el Ministerio de Trabajo para pedir la conciliación obligatoria.

La Prefectura los reprimió allí con gases lacrimógenos.