lucia-perez degradado

Lucía Pérez tenía 16 años. El 8 de octubre de 2016 Matías Farías, Juan Pablo Offidani y Alejandro Maciel la llevaron hasta una sala de salud de Mar del Plata. Los médicos intentaron reanimarla pero ya estaba muerta. Desde hoy esos tres hombres son juzgados por los delitos de abuso sexual y femicidio. El debate oral buscará develar algunos puntos que no pudieron ser aclarados durante la etapa de instrucción: la causa de muerte y si la joven fue víctima de abuso sexual.

A partir del femicidio de Lucía comenzó a tejerse el primer paro de mujeres, lesbianas, travestis y trans como una forma de conectar las violencias machistas con los modos de violencia y precarización laboral. A dos años de su muerte hay pocas certezas. Según la reconstrucción, el viernes 7 de octubre la adolescente se encontró con Farías y Offidani en la puerta de la Escuela Media N° 3. En un auto le vendieron marihuana.

Al día siguiente volvieron a encontrarse: la pasaron a buscar cerca de la casa en la camioneta de Offidani y fueron a la casa de Farías. Unas horas más tarde Offidani, Farías y Maciel dejaron el cuerpo de Lucía en la sala de salud de Playa Serena. En los días siguientes los tres hombres fueron detenidos.

A los cuatro días de la muerte de la adolescente la fiscal María Isabel Sánchez dio una conferencia de prensa donde habló de una “agresión sexual infrahumana”. Contó que los tres acusados drogaron a la chica, abusaron sexualmente de ella y la mataron por empalamiento. Después -dijo- lavaron el cuerpo para ocultar el crimen.

Las pericias médicas desmintieron a la fiscal. En junio de 2017 se realizó una junta médica en el Instituto Forense de Lomas de Zamora. Un perito de la fiscalía sostuvo que había lesiones “compatibles con relación sexual forzada” pero descartó el empalamiento. Dijo que murió por “asfixia por sofocación”. La perito de la defensa oficial planteó que no se puede determinar la causa de muerte y que según las pruebas que hay en el expediente no está confirmado que haya existido abuso sexual.

Dos meses después se realizó una junta médica interdisciplinaria en la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires. Causa de muerte probable: asfixia por congestión y edema pulmonar por causas tóxicas. El informe dice que no se puede probar que Lucía haya sido víctima de abuso sexual. Los peritos descartaron el empalamiento y que el cuerpo hubiera sido lavado.

La fiscal Sánchez pidió la elevación a juicio de los tres acusados. Matías Farías y Juan Pablo Offidani por los delitos de “abuso sexual seguido de muerte agravado por el suministro de estupefacientes y femicidio”. Alejandro Maciel por “encubrimiento agravado”. El juez de Garantías Gabriel Bombini elevó la causa a juicio con críticas a la fiscal: “Aparecen dudas en torno a la existencia de un abuso sexual con resultado muerte en concurso ideal con femicidio”, escribió en la resolución. La Cámara de Apelaciones cambió la imputación de Offidani a “partícipe secundario” del crimen.

Farías y Offidani también están acusados por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravado por ser en perjuicio de menores de edad.

La defensa de los acusados insiste en que las relaciones sexuales fueron consentidas y que la adolescente murió como consecuencia del consumo de drogas.

La familia no solo está convencida de que hubo abuso sexual. Afirma que los tres acusados son responsables del femicidio de Lucía. Ahora el Poder Judicial tiene la obligación de develar los aspectos poco claros de la investigación.