Feliciana2Cosecha Roja.-

Manuel Díaz está preso, acusado de abuso sexual gravemente ultrajante: violó a su hija desde que tenía 5 años. Ahora tiene 15 y el miércoles su hermana mayor la llevó engañada hasta la comisaría de Vera, en Santa Fe. Una vez allí, los policías la hicieron entrar a la celda para encontrarse cara a cara con su papá:

– Cotito tenés que levantar la denuncia, yo siempre te traté bien, si no la levantás yo tengo muchos amigos poderosos y te va a ir muy mal – la amenazó.

La adolescente había llegado a la Alcaidía de la Unidad Regional XIX engañada por su propia hermana, que el día anterior le dijo que su papá había abusado de ella también.

– Vamos ya a la fiscalía a hacer la denuncia – dijo ella.

– No, vamos mañana a la comisaría – respondió.

Al día siguiente, cuando entró y los policías la hicieron pasar a la celda, descubrió que era una emboscada. La salvó una agente de la Comisaría de la Mujer que la vio en la alcaidía, la rescató y ayudó a motorizar la denuncia. A la tarde la adolescente se presentó en la Unidad Fiscal Vera y se entrevistó con el fiscal a cargo (Leandro Benegas), que ahora evalúa la posibilidad de imputar a la abuela, la tía y la hermana por las coacciones. La tuvieron casi doce horas aislada de su madre, hasta que el juez de Reconquista, Gonzalo Basualdo, desacreditó la falsa versión que pretendía incriminar a su su mamá.

“Esto es un escándalo institucional increíble. No sólo le quisieron hacer levantar la denuncia sino que la querían obligar a decir que la madre la prostituía desde chica y le quisieron hacer fumar dos porros para luego denunciarla como consumidora de drogas”, contó Ángel, el tío de la adolescente, al diario El Litoral.

El director provincial del Centro de Asistencia Judicial (CAJ), Ricardo Lamas, dijo que el encuentro fue “facilitado por personal policial” y que le dieron aviso a la Secretaría de Control de Seguridad. “Esto es gravísimo. Vamos a solicitar la investigación y vamos a recusar a los funcionarios que tengamos que recusar para que se inhiban de continuar actuando en el caso”, dijo. Su par, el fiscal de Reconquista Aldo Gerosa, agregó: “Creemos que estos hechos de gravedad institucional no son aislados”, dijo.

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La primera denuncia en contra de Díaz la hizo Leandra Marinelli, la mamá de la adolescente, el 23 de febrero de este año. El fiscal libró una orden de detención y la policía lo encontró en la calle. Tres días después quedó imputado por abuso sexual y la justicia le impuso la prisión preventiva por setenta días. Cuando se cumplió el plazo, como la causa no avanzó, quedó libre.

Lo detuvieron otra vez el 24 de junio porque volvió a violar a su hija. Según la versión de la policía, la joven había salido con amigas, a los festejos por “San Bautista” y que cuando volvía, Díaz la agarró, le pegó y la llevó a un baldío. La encontró una vecina, desmayada.

Si bien el hombre fue imputado nuevamente, el fiscal del Ministerio Público de la Acusación Leandro Benegas pidió -a principios de septiembre- veinte años de prisión de cumplimiento efectivo por los abusos desde los 5 hasta los 10 años. Según el MPA, se lo acusa de haber practicado “actos sexuales en un número indeterminado de veces durante al menos un año a la que era obligada la menor cuando tenía 5 años”. También se lo acusa de que, cuando ella tenía 9, forcejeó y tuvo “acceso carnal”.

La acusación es por “abuso sexual gravemente ultrajante por la circunstancia de su realización, reiterado, agravado por el vínculo y por ser el padre y encargado único de la guarda y cuidado de la niña, y aprovechándose de su situación de convivencia bajo el mismo techo” y “corrupción de menores agravado por el vínculo”. Benegas explicó que el abuso infirió en el proceso de formación de la sexualidad de su hija.