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Foto: Margarito Pérez

Proceso-. La presidenta del Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes (TUJA), Ana Virinia Pérez Güemes, aceptó que los tres años de medida privativa de la libertad impuesta al adolescente Edgar Jiménez Lugo, El Ponchis, responsable de haber degollado a criminales contrarios al cártel de los hermanos Beltrán Leyva, no fue suficiente para su reinserción.

Entrevistada sobre el caso del niño sicario, Pérez Güemes explicó que el órgano impartidor de justicia respeta en principio el derecho de los menores.

Sin embargo, dijo que al tratarse de un tema importante para la sociedad, el Tribunal no puede guardar silencio y la sociedad tiene el derecho a estar informada de los límites legales, pues Edgar también tiene el derecho de que no se den a conocer particularidades de su caso.

Con este razonamiento, Ana Virinia Pérez explicó que desde la reclusión de El Ponchis se le designó un terapeuta, pero el delincuente lo rechazó; entonces, el Tribunal contrató otro terapeuta sólo para él.

En su opinión, era lógico el rechazo a la terapia y desconfianza, pues se trataba del mismo terapeuta que atendía a todos los menores del Centro de Ejecución de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes (Cempla).

“Obtuvimos resultados favorables, pero quienes han estado en terapia saben que se lleva muchos años trabajar la historia de personas, es un trabajo que implica muchos años, lo que no se va poder hacer con Edgar”.

“Hemos hecho todo lo que se ha podido con él, sin embargo, él tiene que concluir ya el 3 de diciembre, es el límite para que concluya su medida sancionadora, esté reinserto o no, tiene que salir. Es un principio de legalidad”, justificó Pérez Güemes.

Además, negó que se vaya a analizar si el niño sicario está listo para salir o no. “Esto no es así, la sentencia le impuso tres años de privación, durante estos tres años trabajamos lo más que se pudo con él y, haya la reinserción o no, tiene que salir porque es el principio de legalidad, no podemos ampliar pena”, insistió.

En el Cempla están recluidos por delitos federales 60 menores. Edgar, de acuerdo con Pérez Güemes, es el único menor privado de su libertad por ser integrante de la banda que dirigía Julio de Jesús Radilla Hernández, El Negro, jefe de sicarios del Cártel del Pacífico Sur (CPS).

Un hecho que preocupa a la juzgadora es que de acuerdo con información que han obtenido del seguimiento de los adolescentes liberados, es que por lo menos 12 de ellos han sido ejecutados después de abandonar el Cempla.

El menor fue detenido en diciembre del 2010. El Ejército difundió que había sido detenido cuando intentaba huir a Estados Unidos con una de sus hermanas, quien permanece en reclusión.

En el proceso, El Ponchis fue acusado por la Fiscalía para Adolescentes de la PGJE de los delitos de delincuencia organizada, homicidio, portación de arma de uso exclusivo del Ejército, secuestro y transporte de cocaína.

En los detalles, la Fiscalía aseguró que el menor era quien torturaba, ejecutada y degollaba a los opositores al CPS.

Incluso, las autoridades atribuyen al niño sicario el haber colgado de un puente a tres hombres en julio de 2010.