Nilda Bomina Civale

Cosecha Roja.-

Asistía los partos, en la clandestinidad, en una casa en el partido de La Matanza. Después vendía a los recién nacidos a otras familias, algunas veces por el precio de una casa, otras por el de un auto cero kilómetro. Nilda Bomina Civale fue condenada con 12 años de prisión, una multa de 90.000 pesos y las costas del juicio.

Andrea Fabiana Belmonte, Patricia Guadalupe Uriondo y Clara Lis Pereyra descubrieron que los padres que las criaron no eran los mismos que las vieron nacer. Sus partidas de nacimientos eran falsas, y en todas aparecía el nombre de Civale.

Las mujeres, víctimas y denunciantes en la causa, fueron vendidas entre 1969 y 1978. Por estos tres delitos fue condenada la partera, por ser “coautora penalmente responsable del delito de sustracción y ocultamiento de un menor, que concurre idealmente con los de supresión del estado civil de un menor y falsedad ideológica de documento público”.

En la sentencia, dictada por el Tribunal Oral Federal Nº 2 de San Martín, se rechazó la solicitud de la defensa que pedía se considere que la causa estaba prescripta.

“Hoy las querellantes saben quienes no son, pero no saben aún quienes son”, dijo el fiscal del juicio, Alberto Adrián Gentili. Destacó que éstos casos no son los únicos, sino que “son sólo parte de una maniobra mayor” y que continúa la investigación por otros que también se le atribuyen a Civale.