travesticidio-social

¿Qué es el travesticidio social? La mayoría de las personas travestis-trans deciden su identidad entre la niñez y la pre adolescencia. “Es ahí cuando empiezan a recibir una serie de exclusiones: son expulsadas de sus hogares, arrojadas a la calle, sin acceso a la salud, vivienda digna o a la educación”, cuenta Sasha Sacayán. Frente a un sistema que las aparta y margina, la única opción que les queda es la prostitución. Sasha explica que travesticidio social es esta violencia estructural que tiene como último eslabón el travesticidio: “Esto lleva a que un dia venga alguien y diga a esta trava la puedo golpear o hacer lo que quiero total nunca nadie va a decir nada sobre esto.”

Después de la histórica sentencia por el travesticidio de Amancay Diana Sacayán hubo una conferencia de prensa donde además de hablar sobre el juicio, se discutió sobre el travesticidio social.

“Llamamos travesticidio social a todo el abandono que el estado permitió. Ya somos forzadas a prostituirnos, pero más allá de subirnos a un auto y que nos mate un cliente en la zona roja o en una esquina, las travas nos morimos todos los días. ¿Cuántas de nosotras nos fuimos a los 14 años de nuestras casas, nunca más volvimos y nuestras familias no saben nada de nosotras? ¿Cuántas de nuestras compañeras están abandonas en las cárceles? La prostitución es el corazón en este cuerpo que es el travesticidio social y la prostitución es el problema madre”, dice Alma Fernández, militante travesti.

La sentencia del juicio por Diana abrió muchas expectativas. Se instauró el término travesticidio, se logró que las personas travestis-trans declararan en primera persona la violencia que reciben y como está naturalizada, se habló de travesticidio social y de que la identidad de género travesti es el principal motivo por el cual son asesinadas.

“Haber conseguido que la justicia utilice tanto la figura de crimen de odio como la violencia de género sin excluir a ninguna de las dos es una conquista política. Nuestras compañeras travestis-trans tienen derecho a vivir una vida sin violencia”, dice Luciana Sánchez, abogada querellante de la familia Sacayán.

“Este logro es fundamental para las compañeras. Es devolverles un poco las ganas de vivir porque han quedado devastadas después de la muerte de Diana, de hecho hemos tenido cuatro muertes dentro de nuestra organización después de la de ella. Esto devuelve las esperanzas y les quita un poco el miedo. Habían quedado con terror de hacer cosas y salir a la calle. Esto tiene un significado mayor para ellas, volver a creer y vivir”, destaca.

El próximo jueves 28 se hará, por tercer año consecutivo, la “Marcha Nacional Basta de Travesticidios y Transfemicidios” a las 18  en Plaza de Mayo. Al pedido de basta de violencia se le sumará un homenaje a Lohana Berkins, Diana Sacayán, Pía Baudracco, Maite Amaya y todas aquellas travestis-trans que hoy ya no están.