lucas carrazcoLucas Carrazco tenía 22 años y era hincha de Independiente Rivadavia de Mendoza. El 14 de marzo de 2014 fue al estadio a ver jugar a la lepra contra Instituto de Córdoba. Antes de que empezara el partido, se cortó la luz durante veinte minutos y cuando volvió, cerraron las puertas de la cancha y la calle se volvió caos. Lucas corrió para escapar de la represión: un “proyectil anti-tumultos” le dio en la cabeza y murió a la madrugada siguiente. Ayer comenzó el juicio y el único imputado, el agente del cuerpo de infantería Diego Guzmán Zalazar, llegó en libertad.

*

Lucas iba a la cancha desde los 10 años, primero con el hermano mayor, Matías, después con el menor, Mariano. Era socio activo de la filial Jesús Nazareno y miembro de la banda de música de la hinchada leprosa. Ya le había contado a su mamá Viviana Espina los maltratos que recibían los hinchas por parte de la policía los días de partido.

La tarde del 14 de marzo, hubo un corte de luz en la zona del estadio. El partido con Instituto de Córdoba debía empezar a las 21 pero se demoró unos 40 minutos. Afuera, Lucas custodiaba los instrumentos. Cuando la luz volvió, se rumoreaba que el partido iba a suspenderse. Las puertas de la cancha se cerraron: no se podía salir ni entrar y las calles se poblaron de 140 policías de diversas fuerzas de seguridad

Para “dispersar” a la multitud, los agentes empiezan a disparar balas de goma y gases lacrimógenos. Lucas quiso proteger al hermano. Se escondieron en el callejón Sur, tras los árboles para evitar los disparos. Ya no quedaba lugar: una mujer con sus niños también se refugió allí y no entraban. Los Carrazco corren en busca de otro escondite y a Lucas lo alcanza el disparo de Guzmán, por la espalda. “Guzmán apunta, baja el arma, vuelve a apuntar y dispara. Dispara a la altura de la cabeza”, contó Viviana en Radio Nacional Mendoza. Ese día hubo otros 30 heridos, ninguno letal.

Mariano y los amigos arrastraron a Lucas una cuadra y media por el callejón. Llamaron al 911: “en una hora y media va la ambulancia”, les dijeron. Entonces pararon un taxi y lo llevaron al hospital.

– Lucas tuvo una accidente, vení mamá.

Después de que los médicos lo curaron, pasó toda la noche despierto y conversando. “Me pidió que protegiera a sus hermanos”, contó Viviana. A la mañana tuvo una convulsión y le declararon muerte cerebral.

***

Guzmán llega al juicio en libertad y en funciones. Está acusado por homicidio culposo e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Sus superiores Rómulo Díaz y Daniel Mazzola, que “intentaron deslindar los hechos en un falso enfrentamiento de la hinchada”, y el ex ministro de Seguridad, Leandro Comperatore, que “felicitó a los encargados del operativo”, no fueron “cuestionados por la justicia”, explicaron a Cosecha Roja de la Campaña contra la Violencia Institucional Mendoza.

En la audiencia de ayer, declararon la mamá de Lucas, Viviana Espina, el hermano Mariano, cuatro testigos protegidos y dos testigos espontáneos que se presentaron en la fiscalía durante la etapa de instrucción. También estuvo en el banquillo una agente policial que contradijo su propio relato: negó que Lucas le hubiera dicho que recibió un botellazo y que Mariano le dijo que le pegaron un tiro. “No recuerdo”, dijo ante los jueces.

Hoy a las 12.30 será el turno de los policías. Más temprano, habrá una pericia en el lugar del asesinato. “Ayer fue muy positivo. Este juicio es para terminar con la impunidad, para que no haya más Lucas Carrazco, para que logremos un poco de paz”, dijo a Cosecha Roja Viviana.

El juicio oral y público seguirá el 1 de agosto en la Segunda Cámara del Crimen de Tribunales Provinciales, integrada por Roberto Uliarte, José Valerio y Ariel Spektor, el juicio oral y público.