Regin

Cosecha Roja-.

Para la fiscal Nora Marull no hay dudas sobre el veredicto que se leerá el próximo miércoles: “Es como que te diga tiene cuatro patas y mueve la cola, ¿qué es?”. Perpetua, eso pide la fiscalía. La defensa está complicada para alegar contra las 45 puñaladas, la muerte por asfixia y la disección de un brazo que hay como evidencia. Después de tres años, la muerte del empresario Osvaldo Hugo Colman tiene una única imputada: Regina, que declaró en las audiencias del juicio que se realiza en los Tribunales de Rosario.

Regina llegó a los Tribunales, se sentó y mientras escuchaba los testimonios en su contra extendía las manos y se miraba las uñas, revolvía los expedientes y después ponía la vista en los de las hijas de Colman. La voz no le tembló. Pero habló poco, no contó lo que se sabe off de record: que lo mató porque Osvaldo (que mantenía una relación oculta con ella) la ninguneó y la llamó putito.

El crimen tuvo la precisión de un profesional y Regina lo es: con 26 años, se graduó de Auxiliar forense y está en cuarto año de Ciencias Económicas. Desde que fue imputada se dedica a leer el expediente de su caso. Vestida con jean y campera deportiva, ayer escuchó una vez más la historia.

El 25 de julio de 2010 en la localidad de Baigorria, según la reconstrucción de los peritos, después de una discusión Regina tomó dos cuchillos –uno Tramontina y otro como el que se usa para filetear pescado- y apuñaló a Osvaldo 45 veces por todo el cuerpo. Él seguía vivo pero agonizante. Después de rodearlo con una sábana hasta estrangularlo, le cortó un brazo.

“Según los peritos el corte del brazo fue profesional, con una precisión forense”, dijo a Cosecha Roja la fiscal Marull. Y no fue un corte arbitrario. Al parecer, el homicida habría pensado en diseccionar el cuerpo para esconderlo, pero como el filo de los cuchillos no la acompañaban, decidió arrastrarlo hasta la parte trasera de la casa. El brazo también lo tiró, y volvió al interior para limpiar todo meticulosamente y rociar con perfumina para quitar el olor. La fiscal cree que después tomó las llaves del Peugeot 504 de Carlos y fugó a Buenos Aires. Al día siguiente Regina fue capturada. Se resistió a un control y quiso fugarse. Tenía un revólver encima. Esa es la condena por la que Regina está presa al momento, acusada de resistencia a la autoridad y tenencia de arma.

La policía fue hasta la casa de Osvaldo. Ahí lo encontraron, más de 48 horas después, casi en perfecto estado, ya que el clima por esos días promediaba los menos dos grados bajo cero. El brazo apareció después, masticado por los perros.

El próximo lunes se leerán los alegatos y el miércoles se conocerá la sentencia.