sobreviviente

Cosecha Roja.-

Hay muertos de la inundación que no figuran en las listas oficiales. Cristian Mendoza es uno de ellos. Edgardo Mendoza, su tío, rescató el cuerpo. La policía lo trasladó hasta la morgue. Edgardo hizo los trámites en la fiscalía y enseguida le dieron la autorización para retirarlo. El cuerpo de Cristian fue repatriado a Paraguay, de donde había llegado hacía tres meses. La historia fue contada por algunos medios y ratificada por fuentes del Ministerio de Seguridad de la provincia. Nadie supo explicar por qué su nombre sigue sin aparecer en la nómina de los 51 muertos.
Algo similar pasó con Juan Carlos García, empleado de la cámara de diputados de la provincia. Todavía no se conocen los detalles, pero el juez Luis Arias confirmó que se constató su muerte “como consecuencia del temporal”. Su nombre tampoco figura en el listado oficial.
Edgardo Mendoza vio como la corriente se llevaba a toda su familia. Faltaban 30 centímetros para que el agua llegara al techo. Entre los gritos de los vecinos, Edgardo escuchó que las paredes de la casilla se venían abajo. Intentaron trepar y le preguntó a su madre, Feliciana Garay, si sabía nadar. Ella sonrió. No se, le dijo. Yo nado más o menos, contestó Cristian. El padre, Fernando Mendoza, tenía los pies amputados y estaba acostado en el techo porque no aguantaba más.
Cuando la casilla se desplomó y cayeron, Edgardo se aferró al cable en el que colgaban la ropa. Les tiró la punta de una sábana a los demás y aunque Cristian alcanzó a agarrarla no pudo sostener a sus abuelos y aferrarse al mismo tiempo. La corriente se los llevó a todos. El único que sobrevivió fue Edgardo.
A las 10 de la mañana encontró el cuerpo del sobrino. Siguió buscando hasta que dio con los cuerpos de sus padres. A ellos los enterró en el cementerio de La Plata. A Cristian lo trasladaron hasta Paraguay.
El Ejecutivo provincial hoy salió a al cruce de las versiones periodísticas y judiciales que hablan de más muertos. Reconocieron que hay por lo menos 37 personas que murieron después de la tormenta. Daniel Scioli aseguró que lo deslindan de los hechos porque “fallecieron por otras causas, no propiamente por la inundación”.
la sábana a la que se aferraronFeliciana y Fernando figuran en la lista de 51 fallecidos difundida por el Ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia. Cristian no. Desde la cartera ministerial confirmaron este dato, pero no dieron precisiones sobre los motivos. Lo extraño del caso es que la historia de Cristian no es desconocida: algunos medios la contaron como ejemplo de las consecuencias de la tragedia.
Luego de los primeros rumores que hablaban de cifras que hasta triplicaban al de la lista oficial, el defensor penal juvenil Julián Axat presentó una denuncia en el juzgado en lo contencioso administrativo de Luis Arias para que se investigaran las versiones. El viernes ambos funcionarios hicieron una recorrida por la morgue judicial y algunos hospitales, y encontraron personas fallecidas que no estaban en la nómina de la cartera ministerial. Operadores judiciales y el relato de vecinos y distintos actores barriales durante el fin de semana dejaron entrever que los muertos podrían ser más.
En el hospital San Roque de Gonett, el juez, el defensor juvenil y el propio fiscal de la causa, Juan Cruz Condomí Alcorta, cotejaron la lista oficial con tres tipos de registros: el libro de guardia policial (donde un efectivo de guardia consigna los incidentes criminales que llegan al lugar), el libro de guardia médico (que según el juez Arias estaba incompleto) y el registro de occisos.
En una conferencia de prensa improvisada al día siguiente, el ministro Ricardo Casal desmintió la información. Enumeró la situación particular de cada uno de los integrantes del grupo de los siete mencionados por la prensa. Dos de ellos, dijo, estaban entre los 51. El resto, argumentó, habían muerto por causas no vinculadas a la crecida: un albañil electrocutado por un accidente de trabajo dos días después, una mujer internada de algunos días afectada por una enfermedad terminal en el pulmón fallecida el viernes, una mujer embarazada que finalmente estaba con vida pero perdió su bebé por hidrocefalia y una enfermedad congénita, y dos muertos por afecciones al corazón: uno en la vía pública por un “infarto de miocardio”, y otro que estaba en un hospital con una “cardiopatía severa y su deceso se produjo por esa patología”.
Cosecha Roja accedió a declaraciones judiciales que ponen en duda las explicaciones del Ministro. Un amigo y la ex mujer de uno de los muertos por cardiopatía declararon ante la Justicia. La noche de la tormenta, la mujer recibió un llamado del marido: tengo un infarto, le dijo. Sonaba desesperado. Ella se sorprendió, dice en su testimonio, porque “esa misma tarde estaba bien, al igual que el día anterior. Era una persona deportista, con el físico sano”.
Llamó a las ambulancias que no la atendieron, y le avisó a un amigo que vivía a cuatro cuadras, quien lo trasladó hasta el Hospital de Gonnet. Allí le dieron un anticoagulante porque le diagnosticaron que tenía una trombosis en la pierna. Según el testimonio, los médicos lo auscultaron y les dijeron que preferían no intervenir hasta que no llegara un especialista vascular desde el Hospital San Juan de Dios, en la otra punta de la ciudad. La mujer les advirtió que era “muy difícil que llegaran del San Juan de Dios, casi imposible porque no se podía pasar por ningún acceso, había varios metros de agua”. El hombre comenzó a mover la pierna y a dar alaridos por dolores “cada vez más intensos y desesperantes”. Tuvo varios infartos. Cerca de las 4 de la mañana murió.
El otro testigo, un amigo del hombre muerto, relató el mismo episodio y agregó que aunque es imposible “saber si podría haberse salvado”, las causas de su muerte “están estrechamente relacionadas con la inundación provocada dicho día y con la falta de las disposiciones y capacidad que debería tener un hospital referente de una vasta zona de La Plata”.
Un tercer testimonio al que accedió Cosecha Roja, es el de un hombre que vio como desaparecían en la correntada del arroyo del Gato “dos o tres niños”. Es un inmigrante paraguayo, que vive cerca, y fue alertado por uno de sus hijos que se estaban ahogando allí. “Llegamos a las once y pico o doce de la noche hasta la vía (por la calle 513) y había chicos. Fuimos un grupo de gente para socorrer a los chicos. Fuimos y ahí vimos todo. Vimos chicos que se llevaba el agua. Vi dos o tres chicos que se llevaba el agua de entre dos y cinco años de edad. Se escuchaban los gritos de familiares pidiendo auxilio. Yo vi que los chicos se fueron. Se los llevó el agua”, aseguró el hombre en su declaración. Pero aseguró que no sabe de quienes se trataban. En la lista oficial, no hay niños.
Una fuente de la causa deslizó que la pesquisa es instruida con una fuerte impronta policial. “El fiscal refrenda lo que investiga la División de Investigaciones de la policía Bonaerense”, dijo. Ese parece ser, también, el meollo en la discusión por los muertos. “El gobierno provincial está manejando la situación como si fuera un hecho policial, cuando en realidad estamos viviendo las consecuencias de una catástrofe más amplia y el enfoque debería ser más integral, y sanitarista”, le dijo el juez Luis Arias a Cosecha Roja. “Por ejemplo: si una persona fallece en su casa ahogada y es encontrada por la policía, está en el lista. Pero si logra salir y llega al hospital con agua en sus pulmones, y fallece allí, no aparece”, detalló.
Lo mismo pasó con tres cuerpos hallados en el hospital Español y muertos entre la tarde del martes y la madrugada del miércoles. El director de la institución, Pedro Belloni, le dijo a la prensa que “no murieron como consecuencia de la tormenta. Eran pacientes que se encontraban en estado terminal. Uno se había casado la semana anterior porque sabía que se iba a morir. Otro era un obeso que había sido internado en nueve oportunidades”.
Los funcionarios judiciales pidieron las historias clínicas para ver las circunstancias y el momento de las muertes: “si fuera el mismo, cabría sospechar de una causa común”, desliza una fuente de la investigación. Al cierre de esta edición en la causa N° 27.014 caratulada “Defensoría Oficial de Responsabilidad Juvenil s/ Diligencia Preliminar”, en trámite ante el juzgado de Arias, confirmaron que hay otro muerto que no figura en la lista de gobernación. Se trata de Juan Carlos García “fallecido de un modo traumático como consecuencia del temporal”.
De la historia de Juan Carlos es poco lo que todavía se sabe. A Cristian lo entierran mañana en Paraguay, su tierra natal.

 

Foto: Soledad Vazquez