Siglo XXI.-

“Nancy Cruz fue víctima de un crimen de oportunidad”. Esa es la conclusión a la que han llegado los investigadores a cargo del crimen de la bailarina de ballet, la cual dio como resultado la captura de tres jóvenes quienes serían los asesinos.

Se trata de Ho-Yin Teong, de 22 años, originario de Hong Kong, y los guatemaltecos Jorge Eduardo Pérez Morales, de 28, y José Alejandro Díaz Sarti, de 30, quien es hijo del Juez de Paz de Malacatán, San Marcos

Según las investigaciones, los jóvenes realizaron una fiesta en la que hubo bebidas alcohólicas y drogas, la cual se realizó el jueves 2 de agosto, según restos encontrados en el allanamiento.

Díaz y Teong vivían en el apartamento 5-44, ubicado en el cuarto nivel  del condominio VillaSol, zona 12. Pérez fue invitado a la fiesta y Nancy Cruz vivía en el apartamento 5-24 en el segundo nivel.

Bajo efectos de drogas

La teoría de los investigadores es que los tres hombres, bajo efectos del licor y drogas, dispusieron bajar al apartamento de la balletista a quien ya habían visto y sabían que estaba sola por haberse separado hace tres meses de su conviviente.

Habrían tocado a la puerta, ella abrió en pijama, entraron por la fuerza y dos de los tres hombres abusaron de ella sexualmente. La asesinaron estrangulándola con un lazo, aunque también tenía un golpe en la cabeza. Consumado el hecho,  los hombres trataron de simular la escena del crimen.

Los investigadores, al realizar la visita al apartamento de la balletista para encontrar evidencia, detectaron que las ventanas estaban en una posición extraña, la conjetura es que las cambiaron para hacer creer que entraron por ahí.

El homicidio y violación de Cruz fue un crimen de oportunidad, aseguran los investigadores,  debido a que los hombres aprovecharon la situación de la víctima, no habría sido planificado aunque la madre de Cruz asegura que su hija le contó que era acechada.

Nancy Cruz era bailarina y actuaba con el elenco de la reconocida Academia de Ballet Marcelle Bonge.