El sanatorio de la muerte

El Sanatorio de Berazategui fue noticia por una paciente diabética a la que le amputaron la pierna equivocada. Con el correr de los días, se siguen sumando casos de mala praxis. Hasta ahora se conocen tres. Pero podrían ser ocho más.

El sanatorio de la muerte

Por Cosecha Roja
01/08/2019

El Sanatorio de Berazategui apareció en los medios por una noticia sorprendente: a una paciente diabética le habían amputado la pierna equivocada. Unos días después se conoció otro caso parecido. Una mujer de 71 años había ido al sanatorio por una obstrucción del píloro, los médicos se confundieron y le extrajeron la vesícula. Un mes después murió. La abogada Paola Stekloff, que interviene en la causa, asumió hoy la representación de los familiares de una mujer de 64 años que falleció después de una operación por una fractura en el brazo. La lista de casos de mala praxis en el sanatorio podría ser aún mayor: “Estamos analizando otros ocho casos: tres por fallecimiento y otros cinco por lesiones graves y gravísimas”, contó a Cosecha Roja la abogada. 

El 30 de abril los familiares de Teresa Angiletta eran las únicas personas en la sala de espera del quirófano. La mujer de 71 años hacía cuatro meses que sólo podía ingerir líquidos por una obstrucción del píloro, la válvula que conecta el estómago con el duodeno. “Era una operación de mediana complejidad: dos horas y media de cirugía y unos 20 días de internación”, contó Stekloff. 

Después de un rato salió el cirujano y llamó a los familiares de la mujer a la que habían operado de la vesícula. Los familiares de Angiletta miraron a su alrededor y vieron que no había nadie más que ellos. Se acercaron al médico y le explicaron que la mujer a la que ellos acompañaban estaba por otra intervención. En ese momento el médico se dio cuenta del error: volvió al quirófano y la operó otra vez. 

Un mes después, Angiletta murió por una complicación derivada de la extracción de vesícula que no deberían haberle practicado. “Tenía 70 años. Se equivocaron de operación, claramente jamás se hicieron cargo. La mataron”, contó su nieto Gonzalo.

El lunes, con el patrocinio de Stekloff, especialista en casos de mala praxis, presentaron la denuncia penal. El cirujano Fernando Javier Palladino quedó imputado por homicidio culposo. Ayer la fiscal Karina Santolín de la UFI Nº7 de Berazategui ordenó el allanamiento del sanatorio para secuestrar la historia clínica y los estudios de diagnóstico de la mujer. Unos días antes, el lugar había sido allanado por el caso de la mujer a la que le amputaron la pierna equivocada. 

A partir del análisis de la historia clínica, Stekloff cree que podría ampliarse la imputación al equipo médico que estuvo en el quirófano con Palladino. Hoy la abogada asumió la representación de la familia de Dionisia Caballero. El año pasado la mujer fue derivada por la obra social PAMI para operarse en el Sanatorio de Berazategui por una fractura expuesta de cúbito.

En una primera cirugía “le limpiaron la herida y le eliminaron restos de huesos desprendidos”. En la segunda intervención debían colocarle una prótesis. “El médico informó a la familia que durante la operación tuvo un paro cardiorespiratorio y que habían tenido que hacerle una traqueotomía”. La mujer estuvo unos días en coma y murió.

“A la familia le dijeron que era fumadora y eso podía causarle un paro cardiorespiratorio”, dijo la abogada. Stekloff apunta a la responsabilidad del anestesista durante la intervención. 

Mientras avanzan las tres investigaciones penales, la abogada analiza otros ocho posibles casos de mala praxis. “Son todos errores bastante burdos”, contó. Tres casos son por fallecimientos y los cinco restantes por lesiones graves y gravísimos.