Moreno y Parra El patrón del mal

Hernando Flórez – Cosecha Roja.-

“Todo el que pertenezca a un sector popular como el de Escobar está interesado en saber cómo un chico del barrio tuvo arrodillado a un gobierno, y no porque quiera ver la manera de hacerlo nuevamente sino porque es una intriga”. Así lo aseguró a Cosecha Roja Carlos Moreno, el director de El patrón del mal, la serie boom de la que todos hablan.

La clave del éxito para él es que “los medios de comunicación no terminan de explicar cómo Escobar tuvo arrodillada a una Nación”. Moreno cree también que la serie es muy popular en Argentina y donde llegue porque el narcotráfico es un punto de giro en la historia de la región que “interesa a las clases populares”.

“Siento que los medios y la Historia tienen una deuda con el público y que no han terminado de explicar el fenómeno del narcotráfico. Detrás de todo esto hay un fenómeno muy grande y es que el narcotráfico en Colombia termina siendo la gran revolución social, termina haciéndole al público una oferta de cambio, una posibilidad de que las clases populares terminen siendo las clases dominantes y eso no se ha explicado del todo”, dijo.

El director es uno de los cineastas más importantes del nuevo cine colombiano emergido en 2008 con películas como Paraíso Travel, Satanás y Perro come perro, dirigida por Moreno. Sus películas pasaron por los festivales de cine Sundance, San Sebastián, Rotterdam, Miami, Sao Paulo, Lima y Cartagena; y obtuvieron nominaciones en los premios Goya de España y Ariel de México.

Aceptó dirigir una serie de televisión para Caracol, un canal reconocido por sus telenovelas y melodramas, porque tiene una “conexión personal” con el tema. “Cuando pasó toda esta guerra de Escobar yo era un adolescente y estaba entrando a la juventud. Y a la serie llegué como invitado porque no trabajo de planta para ningún canal y sabía que mi llegada tenía qué ver con un cambio de directriz en Caracol”.

Para enfrentar el rodaje realizaron primero un proceso de investigación que les llevó cuatro meses. Fue una rigurosa recolección de datos y revisión de libretos.

“La producción duró diez meses, se rodó en Medellín, Bogotá, Villavicencio, Miami, Santa Marta y en ciudades cercanas. Queríamos que se sintiera el exterior y la zona andina, los llanos, la selva, la costa. Por eso grabamos casi todas las escenas en exteriores”, contó el director. “Esta es una serie más familiarizada con la producción cinematográfica que apunta a los exteriores y a locaciones naturales”.

En el trabajo de dirección de actores Carlos Moreno no tiene un método preciso. Siempre trata de convertirse en cómplice de los actores mientras construyen sus personajes. Propone vínculos entre cada uno para que los actores le pongan su personalidad. “Creo que entre el director y los actores en general hay unos acuerdos, límites y normas establecidas sobre lo que estamos haciendo. Así uno sabe por dónde se puede desbordar, qué debe hacer y qué no. Yo no creo que tenga un método exacto”.

¿Cómo fue el trabajo de dirección con Andrés Parra y Vicky Hernández, actores formados en el teatro?

Frente a actores tan grandes como Parra (Escobar) y Hernández (madre de Escobar) mi trabajo es plantearles un universo. No puedo decirte que les marqué una entrada y una salida para que supieran qué debían hacer. Los invité a vivir un mundo y ellos con su técnica y experiencia plantearon el desarrollo. Obviamente, todos hicieron una investigación y acompañaron el trabajo de preproducción que nosotros hicimos.

¿Cuáles son las escenas que más recuerdas en términos de dificultad e importancia?

Hay una escena bastante importante que fue difícil de realizar: la muerte de Galán. Sobre todo porque en términos históricos es un magnicidio, es algo que, creemos, cambió la trayectoria política del país. Creo que Galán encarna a todos los candidatos de todas las fuerzas políticas a las que no les interesaba el narcotráfico como gobernantes al mando. Esas fueron las escenas más complicadas, las que más nos costaron, por las que más sufrimos y las que más satisfacción nos produjo ver terminadas.