Edson Tinoco y Alexi Velásquez. La República.

Ana Jesús Anci Valles se despierta cada día con poco abrigo, un día más frío que otro, pero al final con frío. “Eso no importa –dice– cuando el dolor quema tu corazón”. Su trágica historia comenzó el pasado 22 de julio, cuando reportó la desaparición de su hijo, el estudiante de gastronomía Enrique Rosendo Almestar Anci, de 27 años, sin imaginar que dos semanas después su cuerpo sin vida aparecería mutilado en diferentes partes del país. El criminal, presuntamente su ex pareja sentimental, el periodista Ricardo Vásquez Mori (36), lo habría asesinado cegado por los celos sin remordimiento en su domicilio de Breña.

El interrogatorio en la sede de la Dirección de Criminalística (Dirincri) permite ahora conocer algo más de este crimen que ha conmocionado al país. Fueron ocho horas en las que se logró establecer una cronología de los hechos. Es así como se supo que el 22 del pasado mes Enrique Rosendo acudió a la casa de Ricardo Vásquez con el objetivo de acabar con su relación sentimental.

Vásquez habría cercenado el cuerpo en dos ambientes del inmueble. El estudiante de gastronomía habría muerto asfixiado pues el cuerpo no muestra impactos de bala ni señales de haber sido apuñalado, revelaron fuentes policiales que tuvieron acceso a la última declaración de Ricardo Vásquez. El asesino habría seccionado la cabeza en la sala y cercenado las demás partes del cuerpo con una sierra eléctrica en el dormitorio. “Murió en mis brazos y no supe qué hacer, por eso lo descuarticé”, dijo Ricardo Vásquez a la policía.

TRABAJADOR Y VIAJERO

La mirada de doña Ana Anci se desdibuja cuando vienen a su mente los recuerdos de su “retoño”, como cariñosamente llamaba a Enrique, quien hubiera cumplido 28 años hace dos días. “Mi niño era un muchacho muy bueno, cariñoso  y perseverante (…) no mereció esa muerte, señor”, manifestó la desconsolada madre, mientras se aferraba a las fotos de su ahora extinto hijo.

Enrique Armestar estudió masoterapia (masajes) hace cinco años y últimamente estudiaba gastronomía en un instituto de la capital. Además, se conoció que laboraba hace tres años como encargado del área de seguridad en el casino Tahiti, en Surco. Había fijado su residencia en Surquillo.

Su espíritu trabajador y viajero lo llevó a visitar diferentes partes del Perú, a donde llegaba buscando experimentar nuevas vivencias. Fue en uno esos viajes donde desafortunadamente Enrique conoció al que es ahora su presunto homicida.”Sabía que salía con un hombre que conoció en uno de sus viajes. A ese sujeto nunca lo pude ver”, dijo Renzo Anci Huapaya, primo de la víctima.

Indignado por el trato que se les da a las personas de diferente opción sexual, Enrique Armestar decidió iniciar un proyecto junto a un grupo de amigos llamado “Todo Mejora”,una organización dedicada a apoyar la libertad sexual en nuestro país. Su último video grabado (“Garras Arriba por Jamey”) demuestra el gran compromiso que tenía con la agrupación, pero sobre todo con la defensa de sus compañeros.

“A Enrique no le gustaba la injusticia, la odiaba, por eso buscaba ayudar a su manera la libertad sexual en nuestro país. Lo quiero recordar como un hombre alegre y solidario”, relató Víctor Cerna, su amigo cercano. Ahora su familia solo recuerda a Enrique con el mensaje que lo caracterizaba: “La mejor forma de soportar un problema es con una gran sonrisa”.

ABOGADO DEL PROCESADO BUSCARÍA REBAJAR LA PENA POR HOMICIDIO

El abogado penalista Álvaro Peláez Vives dijo que de comprobarse que existió dolo (homicidio premeditado) en la muerte de Enrique Armestar, la pena sería de 15 a 35 años, sin beneficios del Estado.

Además, consideró que Felipe Ramos, abogado del procesado, busca que éste sea culpado por encubrimiento real, por haber cercenado y distribuido las partes del cuerpo. La pena máxima para este delito son solo 4 años de prisión, contando con beneficios estatales, explicó el experto.

Mientras que José Ocampo, abogado de la familia Armestar Anci, dijo que serán los médicos legistas quienes determinarán entre hoy y mañana la causa de muerte de Enrique Rosendo.

CLAVES

Secuencia. Ricardo Vásquez dejó el 23 de julio pasado el abdomen de la víctima en Huacho. Las otras partes del cuerpo fueron repartidas el 25 de julio en diversas partes de la capital.

Extremidades. La policía presume que los brazos y piernas (aún sin hallar) estarían en basurales de San Juan de Miraflores, Santa Anita o La Victoria.