avion chimentosCosecha Roja-. Jueves 19 de septiembre de 2013. Un helicóptero rojo sobrevuela el río Coyuca, que conecta a ese pueblo con Acapulco. La aeronave lleva el emblema “Rescate” y un rótulo que lo identifica como propiedad del gobierno del Estado de México. Aterriza.

La gente mira para arriba. Hace días que esperan ayuda y víveres. El helicóptero se eleva y queda a unos metros del suelo, a la altura de las palmeras. Se abre la puerta. Cae una cuerda. Alguien se desliza en rapel hasta el piso. Abajo hay cámaras de televisión grabando.

“La que llegó era una rubia. Era Laura Bozzo, Laura de América, disfrazada con el casco y el uniforme rojo, como rescatista del Edomex”. Marcela Turati lo cuenta. Eduardo Miranda registra la situación en imágenes.

No bajó ayuda, no bajaron víveres. No eran paramédicos ni rescatistas. No era nada de lo que la población estaba esperando para hacer algo por las decenas de personas enterradas por un alud. Personas que siguen sin ser encontradas.

“Los acompañantes de la popular conductora de falsos teledramas anunciaron a la gente su llegada y la alentaron a que fueran a recibirla.

La gente corrió a abrazar a la Señorita Laura. Le dio la bienvenida. Aprovechaba para contarle su tragedia a la peruana, famosa por su grito “¡que pase el desgraciado!”, previo al linchamiento al que es sometido el malo en turno. En esta ocasión el culpable fue Manuel, que se desgració a millones.

El gobierno mexiquense puso a su servicio un helicóptero para que grabara su interpretación altruista”.

Bozzo ya lo había anunciado en su cuenta de twitter.


Su mensaje fue difundido en redes sociales y en notas informativas.

El que no pareció informado fue el alcalde del lugar. Dijo haber sido “sorprendido” por Laura Bozzo. Dijo también que creyó que traía apoyo para los damnificados y por eso la había recibido en el estadio de fútbol. Al darse cuenta que era todo un espectáculo, se fue.

En los días siguientes, en varios programas de espectáculos, Laura Bozzo dijo que era “patético” el que quiere “enlodar” su trabajo. Y se refería, por su puesto, a la periodista de Proceso, Turati, entre otros.

Pero además atacó desde su cuenta de Twitter, de nuevo sin acentos ni puntos ni comas, contra los usuarios de la red social que la critican.

 

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