Álvaro Corzo, El Espectador.- 

Si se quiere ver sin filtro alguno el corazón de la política estadounidense y lo que realmente piensa y quiere la gente del común, basta con dar un vistazo a los resultados de los 176 plebiscitos aprobatorios que se pusieron a consideración de los votantes en más de 38 estados. Con temas que van desde el matrimonio homosexual, el uso médico y recreativo de la marihuana, el suicidio asistido, la pena de muerte, el aborto, las regulaciones a la comida transgénica, entre otros, se pudo observar un ascenso nacional del movimiento progresista en el país.

“No le quede duda a nadie en este país que hoy es un día histórico: es la primera vez que la gente vota mayoritariamente a favor de la equidad”, dijo Chad Griffin, presidente de la Human Rights Campaign, al conocer la victoria de la medida a favor del matrimonio homosexual que, después de 10 años de lucha en los que se presentaron 26 iniciativas similares, arrojaba sus primeros frutos. No sólo Maine, con 55% a favor y 45% contra, sino también Maryland y Washington, dejaron claro que las personas del mismo sexo que se casen civilmente en esos tres estados tendrán los mismos derechos que las parejas heterosexuales.

Otra de las grandes sorpresas fue la que dieron los votantes de Colorado y Washington, quienes se convirtieron en los primeros del país en aprobar el uso recreativo de la marihuana. La no satanización del cannabis, así como la posibilidad de recaudar inmensas cantidades de recursos en impuestos por su venta y distribución, fueron un factor determinante en la victoria de esta propuesta. “Al mandar este mensaje inequívoco tenemos la esperanza de que el gobierno federal entenderá el fracaso de su política prohibicionista y entre a un debate serio en la poslegalización”.

Sin embargo, no cabe duda que estas medidas aprobadas en Colorado y Washington darán inicio a una recia batalla legal entre los gobiernos locales y el federal, ya que para éste no existe una ley que permita algún uso de tipo legal para el cannabis. En el mismo orden de ideas, Massachusetts aprobó con 63% a favor y 33% en contra el uso medicinal de la marihuana, convirtiéndose así en el estado número 17 en permitirla.

Otro de los claros ejemplos que dejó esta jornada electoral en cuanto a la forma en que la gente de a pie puede influir en lo que ocurre con las finanzas y los recursos de su estado, es California. Por primera vez una petición de incrementar impuestos fue llevada a las urnas para ser posteriormente aprobada con el 57% del voto popular.

Según el gobernador Jerry Brown, el bloqueo de la legislatura estatal, de mayoría republicana, he impedido aumentar los impuestos a los más ricos con el fin de reducir el déficit que sufre el Estado en materia de educación. Por eso el plebiscito aprobatorio, que permitirá el cobro de recaudo de 6 billones de dólares en los próximos siete años a personas que ganen más de 250.000 dólares al año, se alzó con un sí rotundo.

En otros lugares, como Maryland, el voto popular 57% a favor frente a 43% en contra aprobó una versión local del Dream Act, el cual permite a estudiantes ilegales acceder a becas y recursos educativos del estado. No muy lejos de allí volvió a fracasar, por muy poco, la proposición que permite a doctores asistir en el suicidio de pacientes con enfermedades terminales. Esta vez, Massachusetts dijo no con el 51% del voto popular.

Por último, en California se aprobó la flexibilización de la ley de las tres faltas, la cual dispone que las personas que cometan tres delitos criminales reciben cadena perpetua. Por el contrario, la abolición de la pena de muerte como tal perdió en las urnas de California con un 48% a favor y un 52% en contra.

Otra de las medidas que no pasaron en California fue la que obliga a todos las compañías de alimentos a etiquetar en sus empaques si sus productos contienen ingredientes genéticamente alterados, conocidos como GMO. En la actualidad, más de una docena de estados presentaron este año plebiscitos en esta dirección, pero ninguno de ellos con éxito. Monsanto, PepsiCo, Coca-Cola, Kellogg’s, General Mills, DuPont, Bayer, entre otros gigantes de los alimentos en este país, se han opuesto sistemáticamente a esta medida. Tan sólo en esta elección invirtieron 45 millones de dólares para derrotar la iniciativa en California.

Así fue el triunfo de Obama

10% de los votantes en Estados Unidos fueron latinos. El 75% fueron blancos.

Apoyo de los jóvenes: el 60% de los votantes menores de 30 años le dieron su voto a Obama, mientras que el 56% de los mayores de 65 prefirieron al candidato republicano, Mitt Romney.

55% de las mujeres de EE.UU. votaron por Obama. Solo el 45% de los hombres lo apoyaron.

La urbe con el demócrata El electorado urbano fue un crucial respaldo para la reelección del presidente: el 62% lo apoyó. En las zonas rurales, la mayoría (el 59%) prefirieron a Mitt Romney.

13% de los votantes estadounidenses eran afroamericanos. El 3% eran asiáticos.