pilotos franceses

BBC Mundo.-

Los medios franceses lo bautizaron como el caso “Air Cocaine”, un nombre cinematográfico para una historia que efectivamente hace pensar en una película de intriga.

Sólo que la trama se desarrolla en la realidad.

Pascal Fauret y Bruno Odos, dos pilotos franceses sentenciados por un tribunal de República Dominicana a 20 años de cárcel por tráfico de drogas, huyeron del país caribeño en lancha rápida y regresaron a Francia este fin de semana.

Este martes, Fauret compareció ante los medios acompañado de sus abogados para dar su versión de los hechos.

Mientras tanto, el fiscal general de República Dominicana declaró que su país emitirá una orden de arresto internacional para hacerlos regresar y que cumplan su condena.

Arresto en Punta Cana

En la noche del 19 al 20 de marzo de 2013, la policía dominicana, asesorada por Estados Unidos, interceptó en el aeropuerto de Punta Cana un jet Falcon 50 con 26 maletas que, en total, contenían 680 kilogramos de cocaína.

El piloto Pascal Fauret, de 55 años, y su copiloto, Bruno Odos, de 56, fueron detenidos en el momento en que se disponían a despegar.

Otros dos ciudadanos franceses que iban a bordo, Nicolas Pisapia y Alain Castany, fueron también arrestados.

La justicia dominicana los acusa de tráfico de drogas, pero ellos alegan que no conocían el contenido de las maletas.

Después de pasar 15 meses detenidos en un centro de alta seguridad, dio comienzo el proceso en el que la defensa insistió en que no se mostraron pruebas de que los hombres supieran que la droga estaba en el avión.

Finalmente, los cuatro hombres fueron condenados a 20 años de cárcel el pasado 14 de agosto.

Apelaron la sentencia y quedaron bajo arresto domiciliario, con la prohibición de abandonar el país.

Pero en algún momento del fin de semana del 17y 18 de octubre, Fauret y Odos montaron en una lancha rápida y salieron rumbo al Caribe francés.

Llegaron a las Antillas francesas y allí tomaron un vuelo hacia París, donde llegaron el sábado.

Pisapia y Castany permanecen en República Domincana.

Además, cuatro dominicanos fueron condenados a sentencias de entre 5 y 10 años de cárcel por su relación con el caso.

Búsqueda de justicia

En un gesto para mostrar que no se ocultan de la justicia, Pascal Fauret y sus abogados comparecieron este martes ante la prensa.

Uno de los abogados de los pilotos, Jean Reinhart, subrayó que Fauret y Odos regresaron a Francia “no para huir de la justicia sino para buscarla”.

Reinhart señaló que sus representados no son “prófugos” dado que no escaparon de la cárcel.

Se les había prohibido dejar el país pero no fueron enviados a prisión porque apelaron las sentencias, explicó el abogado.

Fauret no se arrepiente de la decisión tomada.

“Para ser sincero -le dijo el piloto a la prensa- esta opción rondaba mi cabeza desde hace tiempo”, reconoció.

“No había razón para no asumir el riesgo, la solución que se me presentaba era salir de República Dominicana con la cabeza alta”, añadió.

“No quería quedarme y aceptar lo inaceptable”.

¿Quién ayudó en la fuga?

Queda por saber cómo lograron salir de República Domincana.

Según el canal de noticias francés BMFTV, los pilotos trabajaron anteriormente para la armada francesa y recibieron ayuda de exagentes de inteligencia.

Eric Dupond-Moretti, otro de los abogados que defiende a los pilotos, indicó que no puede dar detalles de su viaje porque “no lo hicieron por sí solos, hubo otra gente involucrada”.

Pero dijo que los hombres se fueron por decision propia.

“No se imaginen que un equipo de espías fue pagado por el Estado francés para ayudar en la fuga. No se trata de eso para nada”, insistió.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia dijo que los hombres no recibieron ninguna ayuda del gobierno para dejar el país caribeño.

Orden de arresto internacional

Las autoridades dominicanas exigen el imediato regreso de los pilotos.

“Estamos emitiendo una orden de arresto internacional”, declaró el fiscal general dominicano, Francisco Domínguez Brito, en un comunicado.

“Estamos en contacto con las autoridades francesas, no sólo para determinar cómo escaparon del país y quiénes fueron los cómplices, sino también para hacer que asuman su responsabilidad en República Dominicana independientemente de cualquier otro caso que pueda surgir en Francia”, agregó.

El fiscal general criticó además que se les permitiera estar en libertad condicional durante la apelación.

“No tiene ningún sentido que a un extranjero acusado de tráfico de drogas se le otorgue una restricción tan laxa… porque se trata de una persona que, sin duda, se escapará”, opinó.

Ahora, los otros dos ciudadanos franceses que siguen detenidos en el país temen que se tomen represalias en su contra por la huida de los pilotos.

Francia y República Dominicana tienen un tratado de extradición desde el año 2000 y un acuerdo de trasnferencia de detenidos desde 2009.

Sin embargo, Francia no tiene por costumbre extradirar a sus ciudadanos a países que estén fuera de la Unión Europea.