Cosecha Roja.-

A menos de un mes del doble crimen de un padre y su hijo de seis años en Moreno, al oeste del conurbano bonaerense, la hipótesis del fiscal Mariano Navarro que relaciona los asesinatos con un ajuste de cuentas por piratería del asfalto se hace cada vez más fuerte. Al momento son dos los parientes presos de Domingo De Palma, el hombre encontrado descuartizado, con un tiro en la cabeza y cubierto de cal en un descampado. Uno es su hijastro, Diego Corrali, hijo de la segunda esposa de De Palma, fallecida hace unos meses. El otro es Leonardo De Palma, hijo de otro matrimonio del hombre asesinado.

A los dos hombres se los acusa de integrar una banda de piratas del asfalto que asaltó la fábrica de agroquímicos Reopen el 14 de julio pasado, en General Rodríguez. Según fuentes cercanas a la investigación en ese golpe comando una decena de delincuentes armados irrumpió en la empresa, redujo a uno de los empleados de seguridad y cargó en camiones pallets que contenían insecticidas, herbicidas y fertilizantes. El monto de lo robado estaría valuado en 600 mil pesos.

Esta causa está en manos del fiscal Oscar Reggi de la UFI Nº 9 del Departamento Judicial de Mercedes, quien encontró elementos para imputar por el mismo robo a Corrali y a De Palma.

La mitad de esa mercadería robada fue encontrada el 26 de julio pasado cuando en el marco de la búsqueda del niño Marcos De Palma, cuyo cuerpo decapitado aún no había aparecido, el fiscal Navarro y la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Mercedes allanaron la casa de su hermanastro Leonardo De Palma en San Miguel.

“Hay que dejar en claro que en la causa que investiga los asesinatos todavía no hay ningún detenido. De Palma y Corrali están presos por la investigación que sigue el Dr. Reggi. Sin embargo, las características de las muertes hacen que sigamos pensando que fue un ajuste de cuentas. Todavía estamos buscando los lazos que unan a las dos causas”, dijo a Cosecha Roja el fiscal de Moreno Mariano Navarro

Los lazos de los que habla el fiscal Navarro se desatan cuando los investigadores comparan la fecha de la desaparición de las víctimas y la del golpe comando de General Rodríguez. Domingo De Palma y su pequeño hijo estaban desaparecidos desde el 9 de julio, según había denunciado su hija Carolina en una comisaría de Moreno; mientras que el robo se produjo cinco días después. Si se trató de una venganza por el robo de los pallets ¿por qué las víctimas desaparecieron antes de que se produzca el asalto? Este es el interrogante sobre el cual trabajan los investigadores del caso y que desvela al fiscal Navarro.

“Si hubieran querido apretar a Domingo primero hubiera aparecido muerto el chico. Acá se estaba enviando un mensaje a alguien más allá”, señalo una fuente policial cercana a la investigación.

Por su parte, Carolina De Palma, hija del hombre descuartizado, defendió a su hermano: “Mi papá y mi hermano trabajaban juntos cuando surgía algo. Fue una venganza pero todavía no sabemos por qué. Lo único que quiero es que se sepa quien mató a mi papá y a Marquitos”, dijo a Cosecha Roja.

Si bien la causa que investiga el doble crimen aún no tiene detenidos, esta semana hubo avances después de que se registrara una llamada anónima al 911 en la que se relacionó con el asesinato a una camioneta Ford F-100. Los investigadores evalúan si los cuerpos fueron trasladados en ese vehículo.

La camioneta está siendo sometida a peritajes. La Policía Científica relevó huellas y muestras para búsqueda de ADN, y detectó la posible presencia de sangre que deberá ser chequeada en laboratorio. En la camioneta también se secuestraron herramientas como una masa, machetes, palas y una sierra que serán evaluados.

Para el fiscal Navarro, quienes cometieron los asesinatos no fueron improvisados sino que se trataría de una banda organizada. Es por ello que una de las hipótesis que persigue apunta a que los autores del doble crimen están detrás de otros casos que no han sido resueltos. En ese sentido, el titular pidió a los investigadores policiales cotejar datos con los de otros crímenes similares, como el del empresario Alberto Cumba y su esposa Adriana Faina, ocurridos en marzo en la zona oeste del Gran Buenos Aires, para citar a declarar a cualquiera que pueda proporcionar más información.
Domingo De Palma vivía y trabajaba en Moreno ofreciendo servicios de remolque con una grúa. El 9 de julio pasado desapareció junto a su hijo Marcos, de 6 años. Su cadáver, con un tiro en la cabeza y cubierto con cal, fue encontrado el 24 de julio pasado en un descampado ubicado en la intersección de Ramón Franco y Gandolfi, del barrio Las Catonas. Los forenses determinaron en la autopsia que De Palma fue asesinado de un disparo en la cabeza entre el sábado 21 y domingo 22 de julio.

Tres días después unos niños que jugaban con un perro en un predio ubicado en el cruce de Del Cañón y Centenario, de Moreno, encontraron en una bolsa de consorcio el cadáver de su pequeño hijo Marcos, decapitado y con las dos manos amputadas.