falsopai Cosecha Roja.-

El Pai Hernán dirigía rituales y ceremonias sanadoras en su casa de Florencio Varela, donde tenía un altar de San La Muerte. Según denunciaron algunas seguidoras de entre 15 y 18 años, el hombre las hacía beber un líquido que las adormecía y después abusaba sexualmente de ellas. Los vecinos, enfurecidos, fueron a buscar al falso pai y prendieron fuego la casa. El hombre, que había abandonado el barrio, fue capturado unas horas más tarde.

Se hacía llamar “Pai Hernán”. En uno de los barrios de Florencio Varela, donde atendía a sus fieles, todos los vecinos lo conocían. Era un hombre respetado. En su casa tenía un santuario de San La Muerte, al que los seguidores le hacían ofrendas y le pedían protección. En las ceremonias, el “pai” hacía las sanaciones, que podían ser grupales o individuales.

Cuatro chicas de entre 15 y 18 días denunciaron que durante una ceremonia de curación el falso pai abusó de ellas. Según contaron las víctimas, el pai tenía una “gran capacidad de persuasión y convencimiento”. El hombre tenía dos métodos: algunas contaron que les hacía tomar una bebida que parecía agua. A los pocos minutos, entraban en un estado de mareo y somnolencia. Cuando despertaban, descubrían que habían sido violadas. El otro método consistía en lavarse las manos con “agua bendita”. Luego, disimuladamente, se las apoyaba en la cara a las chicas. Al oler el líquido, las jóvenes se desvanecían.

Cuando se enteraron de las denuncias de abuso, los vecinos fueron hasta la casa del falso pai y la prendieron fuego. El santuario quedó reducido a cenizas. El “Pai Hernán” ya no estaba. Algunas horas después, fue capturado por la policía y quedó a disposición del juzgado de Florencio Varela. Lo acusan de “abuso sexual reiterado con acceso carnal agravado”.