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Cosecha Roja.-

– ¡Adentro! Salgan de las ventanas porque los amonesto.

Los estudiantes del comercial Nº13 de San Isidro se asomaron a los balcones para ver qué pasaba en el patio de la escuela. Cuatro policías le pegaban a Juan, un alumno con tratamiento psiquiátrico que va tres veces por semana a clases. El miércoles pasado los preceptores no lo dejaron entrar, él logró pasar igual y, como no pudieron sacarlo, alguien de la escuela llamó a la policía. El adolescente de 13 terminó internado en el hospital y sus compañeros filmaron un video para denunciar la violencia policial.

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Juan es alumno de 1º 5ta y paciente psiquiátrico. Tiene ADD o déficit de atención y lo asiste el Centro de Orientación Familiar de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia. Está en un plan especial y tiene ayuda desde el jardín de infantes. Logró aprobar algunas materias de primer año y sólo cursa tres veces por semana. El miércoles no le tocaba, pero él quiso estar en la escuela.

Los compañeros contaron a Cosecha Roja que el martes, en el hall de entrada, había tenido un “incidente menor” con los preceptores y por eso le prohibieron el ingreso al día siguiente. El adolescente insistió y logró entrar a pesar de la negativa: se puso nervioso, agarró un palo y golpeó a la directora, según contaron las autoridades de Suteba.

Desde la escuela llamaron primero a la mamá, que no pudo llevárselo. Después intentaron con los médicos y luego con la policía. “Si no quiere por las buenas…”, dijeron. Los cuatro agentes de la policía bonaerense -a través del Comando de Prevención Comunitaria- le pegaron en el patio del edificio de Martín y Omar 235 y se lo llevaron esposado hasta el Hospital Materno Infantil. Ahí lo calmaron.

“Lo más terrible que se ve en el video -además de la golpiza- es que el chico está solo, sin adultos. No se ven otras personas además de los policías”, dijo a Cosecha Roja la secretaria General de Suteba, Alicia Quevedo. Ella y otros integrantes del sindicato llegaron a la escuela al día siguiente para ver qué había pasado y ahora abrirán una investigación para determinar quién llamó a la policía y qué rol tuvo cada una de las autoridades escolares.

La mamá contó que su hijo está “muy angustiado y no quiere volver a la escuela”. Los compañeros repudiaron la situación de violencia que vivió Juan a través de un comunicado. “La policía no tiene la potestad para actuar en la forma que lo hizo, golpeando a un estudiante que no sólo se encontraba indefenso ante los ataques de los agentes sino que también fue aislado del resto de sus compañeros”, escribieron.

Los docentes contaron que Juan ya venía “golpeando”, “haciendo ruido”, no dejaba que dieran clase. “Pedía atención y consiguió que un montón de gente estuviera a su alrededor. Los adultos quedaron muy asustados, no del chico sino porque no sabían qué hacer”, dijo Quevedo. “El sistema educativo sólo no puede. Necesita la pata de la salud y de la justicia. Y ese chico tiene que estar en la escuela”, agregó.