Crimen de odio trans: la muerte lenta de Yiyila Corvalán

Tenía 47 años y vivía sola en un pueblito de Santiago del Estero. Estuvo tres meses internada después de las nueve puñaladas que le dio un hombre. Ayer murió. Este sábado la Marcha del Orgullo llevará el pedido de justicia por su asesinato como consigna principal.

Crimen de odio trans: la muerte lenta de Yiyila Corvalán

Por Cosecha Roja
14/11/2019

Los que entraron a la casa de Gisela Corvalán, de 47 años, no robaron nada pero igual la apuñalaron muchas más veces que las necesarias para matar. Gisela vivía sola en Los Miranda, un pueblo de 100 habitantes al norte de la capital de Santiago del Estero. El 19 de agosto, después de recibir 9 puñaladas, estuvo 12 horas desangrándose en total soledad y sobrevivió. Los que siguieron fueron meses complicados entre el estado de coma y la terapia intensiva, recibiendo transfusiones difíciles de conseguir porque su grupo de sangre 0 negativo es el menos frecuente. Ayer por la noche murió. Este sábado la marcha del orgullo que será en Santiago del Estero tendrá como consigna principal Justicia para Gisela.

“La información que tenemos es que el acusado está detenido en una comisaría de Termas de Río Hondo y que ya ha tenido causas porque tuvo conflictos con otras personas. Él aparentemente estaba con una o dos personas más que se contradicen entre sí en el relato y lo único que le robaron fue el dni, se lo sacaron para decir que le habían ido a robar pero en realidad fueron con la intención de matarla. Fue por odio, eso está indicando que es por odio”, dijo a Cosecha Roja Luisa Lucía Paz, presidenta de ATTTA (Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina).

A Gisela la apodaban Yiyila y era parte de una familia de ocho hermanos que  respetaban su identidad trans. Se dedicaba a hacer changas cuidando personas enfermas y sus allegados la recuerdan como una persona más bien introvertida, que no tenía dramas con los vecinos ni el entorno. Si bien no era activista, solía participar de las charlas de formación y cuidados que apuntaban a la comunidad T.

La fiscal que investiga el ataque a Gisela es Melisa Deroy, de la fiscalía de Termas de Río Hondo. La carátula del acusado fue en principio tentativa de homicidio, pero el juez en la última audiencia cambió la figura por lesiones graves. Ahora lógicamente su situación procesal empeorará y en principio pasará a homicidio, que tiene como pena máxima 25 años. En caso de sumarse el agravante de odio la condena podría ser perpetua.

“Gisela tiene su abogado, del cual su hermana sostiene no estaría siendo diligente en el caso ya que pasaron 3 meses de esa agresión y aún no hay avances en la causa”, publicaron en un comunicado conjunto las organizaciones ATTTA y DIVAS (Diversidad Valiente Santiagueña). La novedad es que la abogada de DIVAS será quien tome el caso.

Los próximos días se realizará en Santiago el Foro feminista, donde habrá 15 mesas con representantes de todo el país para debatir sobre Justicia, políticas públicas e inclusión. “Le pondremos Gisela Corvalán”, dice Paz. Desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia están tramitando para que, después de la autopsia, el cuerpo de Gisela tenga un cajón y sea trasladado donde sus allegados deseen despedirla.