tribunales rosario
Por El ciudadano.
Los Tribunales provinciales y el Centro de Justicia Penal fueron blanco de balazos este lunes a la madrugada. En ambos casos, los ataques partieron de dos personas que circulaban en moto.

El primer atentado fue en el edificio ubicado en Balcarce y Montevideo, cerca de las 2.30. El segundo ocurrió en Rueda y Sarmiento, diez minutos después del anterior. La primera hipótesis es que las mismas personas atacaron ambos edificios de la Justicia.

En Tribunales había disparos en las puertas que dan a calle Balcarce. En el Centro de Justicia Penal, los balazos rompieron vidrios en la puerta de acceso.

Alvarado en los carteles

El cartel, escrito a mano con fibra sobre un cartón, que dejaron en la puerta de Tribunales provinciales decía: “Con la mafia no se jode: Esteban Alvarado”. La frase es la misma que dejaron los agresores en anteriores balaceras contra inmuebles relacionados a integrantes de la Justicia. El nombre propio alude al rosarino de 41 años señalado como jefe de una organización ilícita dedicada al robo de vehículos de alta gama en el norte del conurbano bonaerense. La banda movía los autos a Rosario, donde venía las autopartes tras desarmarlos. En las últimas horas, además, quedó relacionado con el asesinato del prestamista Lucio Maldonado, cuyo cuerpo apareció el 13 de noviembre a 200 metros de Oroño y Circunvalación. En un bolsillo de la ropa que vestía la víctima, había una nota con la misma leyenda, también escrita con un fibrón: “Con la mafia no se jode”.

“El punto de contacto entre Alvarado y Maldonado son los automóviles. Uno de los elementos que estamos analizando como posible disparador del homicidio es un negocio que no resultó como Alvarado quería o alguna cuestión similar en cuanto a manejo de dinero”. Es lo que dijo el fiscal Matías Edery, que investiga el crimen del prestamista

La Justicia de la provincia de Buenos Aires lo acusó y condenó por asociación ilícita, en un proceso abreviado, a 6 años y medio de cárcel. Pero obtuvo la libertad tras cumplir más de la mitad de la condena. El fiscal Edery pidió su captura nacional e internacional. “Podría ser instigador, podría ser partícipe: lo que sí se sabe es que tuvo una participación”, dijo sobre su relación con el crimen de Maldonado.

Alvarado, conocido como Chuchino o Rengo, fue condenado en provincia de Buenos Aires por el robo en serie de autos para su desguace. Su nombre resonó como uno de los jefes del narcotráfico en su zona de influencia, el oeste de Rosario, pero también de Santa Fe, con aceitados contactos incluso en la provincia de Córdoba. Es dueño de una empresa de transporte, y lo señalan como el socio del asesinado Luis Medina en un pedido de la Unidad de Información Financiera para que se lo investigara por lavado de dinero, hace tres años y medio. Un hermano suyo fue condenado por narcotráfico. Una hermana, junto a su pareja, están procesados por la Justicia federal desde hace cuatro años como integrantes de una banda que proveía de cocaína y marihuana, además de drogas de diseño, a consumidores de alto poder económico.