El Tiempo.-

El 31 de octubre el narcotraficante Camilo Torres Martínez quería celebrar por lo alto sus 37 años.

Lo pretendía hacer en la cárcel de alta seguridad Palogordo, en Girón (Santander), y para ello ofreció una millonaria suma al director del penal.

Así lo denunció el general Gustavo Adolfo Ricaurte, director del Inpec, quien reveló detalles de la indisciplina que obligó a que alias ‘Firtanga’ fuera trasladado a la cárcel de alta seguridad de Valledupar. Eso sumado a la alerta de un plan de fuga.

El general Ricaurte dijo que el narco no solo pretendía que su esposa entrara en un día de no visita, sino que además le fuera autorizado un equipo de sonido, una torta para 30 personas y una cazuela de mariscos para los invitados a la frustrada fiesta.

“A través de intermediarios, envió el mensaje de cuánto quería por permitirle hacer la celebración”, señaló el Inpec, y negó que exista vínculo alguno entre el director de la cárcel Palogordo con la esposa de ‘Fritanga’, como surgió de una llamada anónima al Ministerio de Justicia.

Camilo Torres Martínez fue capturado en julio pasado en isla Múcura, cerca a Cartagena, en el sexto día de la celebración de su matrimonio. El narco, pedido en extradición, es señalado de pertenecer a los ‘Urabeños’ y es conocido porque estuvo preso por el proceso seguido a Guillermo León Valencia Cossio, exjefe de Fiscalías de Medellín.

El plan de fiesta hace parte de una larga lista de actos de corrupción detectadas por el Inpec. Cuando estaba en La Picota pagó por el ingreso de un colchón ortopédico, que fue decomisado; y en la cárcel Palogordo intentó volver a tenerlo asegurando que por problemas de espalda no podía dormir en una colchoneta.

Como nunca presentó un dictamen médico, la petición le fue rechazada. Y hace dos semanas, el Inpec debió trasladarlo a la cárcel de Valledupar tras conocer, por una alerta de organismos de inteligencia, un plan de fuga.